La situación política en España se mantiene en un escenario de incertidumbre tras la elección general de ayer, ya que pese al triunfo del candidato del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, aunque éste se alíe con los ultraderechistas de Vox, no alcanza la mitad más uno de las bancas (176) necesaria para formar gobierno.

Por contrapartida, el líder socialista Pedro Sánchez (PSOE) queda en posibilidad matemática de seguir presidiendo el gobierno, si además de las bancas de SUMAR consigue cerrar acuerdos con formaciones autonómicas, algo que el bloque de derechas no estaría en condiciones de hacer. Si esto no llega a concretarse, España entraría en el camino de una repetición de elecciones.

Sánchez se dirigió esta noche a sus votantes, en un discurso en el que remarcó que "España ha sido meridiana y rotundamente clara. El bloque involucionista, de retroceso, que planteaba la derogación de los avances logrados estos cuatro años ha fracasado. Somos muchos más los que queremos que España siga avanzando".

Y es que lo que hasta ayer muchos sondeos daban por descontado, un amplio triunfo de la derecha que la depositara en el Poder Ejecutivo, no se concretó. 

Otro punto sorpresivo fue el alto nivel de participación, del 70,23%, cuatro puntos por encima de la registrada en las elecciones de 2019, a pesar de que es la primera vez que los comicios se celebran en el verano boreal, cuando buena parte de los votantes está de vacaciones. Por este hecho, medios internacionales señalan que se disparó el voto por correo, que alcanzó casi dos millones y medio de papeletas.

El Partido Popular, en una gran elección, se establece como la fuerza política con más representación parlamentaria, al quedarse con 136 escaños de los 350 que componen el Congreso de los Diputados, un notorio avance respecto de las 89 bancas con las que contaba. En tanto que el PSOE logró ganar un par de bancas, y quedar con 122 escaños. 

El resultado fue decepcionante para los ultraderechistas de Vox, que perdieron 19 bancas, pasando de 52 a 33 pero quedando como tercera fuerza, en tanto que SUMAR, los principales aliados del PSOE, obtienen 31 escaños en la nueva legislatura.

El resto de los partidos con representación en el parlamento quedarían de la siguiente manera: Esquerra Republicana de Catalunya (ERC): 7; Junts per Catalunya (JuntsxCat): 7; EH Bildu: 6; Partido Nacionalista Vasco (PNV): 5; y con una banca cada uno Bloque Nacionalista Galego (BNG), Unión del Pueblo Navarro (UPN), y Coalición Canaria (CC).

El aumento de diputados del PP se explica por la absorción de los votos del partido Ciudadanos, que decidió no presentarse a las elecciones. En tanto que SUMAR ocupa el lugar de Unidas Podemos, congregando a más de una decena de partidos, entre los cuales se cuentan a Podemos, Izquierda Unida y Más País.

En las próximas horas, los líderes más votados buscarán conformar una coalición para llegar a la mitad más uno de las bancas necesarias para gobernar, en caso contrario, quedará abierto el camino a una nueva elección.