TEATRO

El arte de esgrimir: una historia de honor, amor y confrontación en los 60

Una obra que revive el último duelo de esgrima en Argentina y lo traslada a una intensa confrontación de ideas y emociones. El autor Enrique Papatino recorre los carriles del pensamiento en plena deconstrucción

BAE Negocios

El último duelo de esgrima en Argentina, ocurrió en 1968 entre el periodista Yoliván Biglieri, y el almirante Benigno Varela. La obra teatral “El arte de esgrimir” transcurre en el marco de ese duelo, y lo amplía hacia sus consecuencias vinculares. La pieza instrumenta una doble lectura donde el honor actúa en distintos niveles durante la noche previa al duelo. Entre el periodista y su esposa surge el temor, la cotidianidad simple, el humor, la ironía, la catarsis progresiva, y el terror de lo que pueda suceder.

Se agotan los “fabulosos ‘60”, y antes del gran cambio de paradigma social y cultural en el mundo, esa pareja tiene su propia esgrima en la argumentación de las ideas, en los cuerpos, en la sexualidad, y en los mandatos sociales y culturales. Los alcances del honor se ponen en cuestión. El autor Enrique Papatino recorre admirablemente esos carriles del pensamiento en plena deconstrucción, los enfrenta, los apasiona, los pone en el límite de sus valentías, y crea una historia de varias capas.

El espectador es interpelado a través de argumentos que se esgrimen como espadas, por un lado la razonable reprobación de la mujer ante un posible desenlace fatal, y por el otro el deber cívico y ético que sostiene el periodista, en un intento de impedir que los militares traten con soberbia y desprecio a los civiles. Una voz solitaria que anuncia la Argentina que vendrá.

Un texto completo, dirigido con solvencia por Emiliano Samar que pone precisión en cada movimiento, en cada lugar del espacio escénico, con un desarrollo pleno de los sentidos y la música perfecta para que los cuerpos vayan en sintonía. Los intérpretes están amalgamados en cada detalle, lo que lleva al espectador a meterse cada lugar donde ellos se meten, a sentir con ellos cada cosa.

El periodista adquiere densidad en la interpretación de Mateo Chiarino, y la esposa se abrillanta en la deliciosa interpretación de Yamila Ulanovsky.

Una obra completa, con cada cosa en su justa medida: amor, humor, intriga, y reflexión, concretados en una experiencia escénica de factura impecable.

Esta nota habla de: