Un día, después de años y años de menciones aisladas y promesas vacías, la política nacional puso sus ojos y acciones en el narcotráfico que sufre Rosario. Después de la balacera contra el supermercado de los Rocuzzo, familiares de Lionel Messi, los gobiernos nacional y provincial pusieron manos a la obra, no sin antes cruzarse por declaraciones y acusaciones. 

Se está "haciendo mucho pero algo más habrá que hacer" para combatir el narcotráfico, consideró el presidente Alberto Fernández desde La Poma, en Salta. "Hicimos mucho, vamos a hacer más", agregó rápidamente el jefe de Gabinete, Agustín Rossi. El embajador de Argentina en Brasil y precandidato a presidente, Daniel Scioli, también habló sobre el tema: "Más que comentar los problemas o hacer declaraciones oportunistas, puedo decir que como gobernador bonaerense combatí durante ocho años el narcotráfico", afirmó. 

Un poco relegado quedó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien declaró el mismo miércoles que "los narcos han ganado" y fue repudiado por el gobernador de Santa Fe, el oficialista Omar Perotti. "Si esto es lo que tiene el Ministro para dar, no alcanza. Rosario espera y necesita algo más", lamentó el mandatario, quien aprovechó para criticar al Presidente por elegir a Aníbal Fernández como colaborador: "En eso sí no estoy de acuerdo". 

Las declaraciones cruzadas sumaron hasta a la exministra de Seguridad, Sabina Frederic. Como todos, pidió "medidas a corto plazo" y aprovechó para criticar a su reemplazante por la desafortunada frase: "La idea de que ganaron los narcos es extraña, el problema mayor es la violencia. Es un slogan que no ayuda a entender el problema". "Todos hablan de la ausencia de la Policía de Santa Fe en Rosario: eso lo tenés que resolver ya", subrayó la dirigente oficialista.

 

En medio de la interna, Rossi pidió "alejarse del caranchismo político" y sostuvo: "Nuestro compromiso en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en todo el país, en especial en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario, es inclaudicable".

Operativos, compras y proyectos para frenar a los narcos en Rosario

Apenas 24 horas después del ataque, el ministerio de Seguridad que conduce Aníbal Fernández desplegó distintos operativos para reforzar la ciudad. Primero, efectivos de la Policía Federal allanaron las cárceles de Rawson, Marcos Paz y Ezeiza en búsqueda de narcos que siguen operando desde esos establecimientos de máxima seguridad, entre los que se encuentra el líder de la banda "Los Monos", Ariel Máximo "Guille" Cantero. Se sospecha que, desde Marcos Paz imparte órdenes para cometer distintos hechos de violencia. También se sospecha que pueda existir "complicidad estructural" del Servicio Penitenciario con Cantero.

"Es indispensable que se resuelva el tema en unidades carcelarias, sino le hacemos una suerte de home office a este tipo de tareas que el daño que hacen es mayúsculo", consideró el ministro de Seguridad en declaraciones radiales.

Al mismo tiempo, el Gobierno acordó con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, financiamiento para comprar 600 cámaras de reconocimiento facial de última generación y también la habilitación para que las Fuerzas de Seguridad provinciales puedan utilizar un sistema de identificación biométrica. El convenio, rubricado por el ministro del Interior Eduardo "Wado" De Pedro, permitirá que los efectivos del Gobierno provincial realicen "la identificación biométrica inmediata y segura de prófugos o personas con antecedentes penales".

En medio de los cruces, Aníbal Fernández aprovechó para criticar a la gestión de Patricia Bullrich y Mauricio Macri, que compró drones para combatir la inseguridad que no pueden usarse hasta que se envíe a técnicos que instruyan sobre cómo hacerlos funcionar. "Siguen estando en las cajas, no se abren porque no hay un solo técnico que nos diga cómo tienen que funcionar", aseguró.

En declaraciones a Noticias Argentinas, Rossi llamó a "generar un acuerdo entre los partidos políticos democráticos y trazar un plan de seguridad que sea común a todos" para enfrentar el narcotráfico. En esto mismo trabaja un plenario de comisiones de Justicia y Legislación Penal de la Cámara de Diputados, que buscará el próximo miércoles debatir y dar dictamen a un proyecto de fortalecimiento de la justicia penal de la provincia de Santa Fe.

La iniciativa busca crear 13 cargos de fiscal federal, cuatro defensorías y seis juzgados federales. También crea seis cargos de juez penal federal con funciones de revisión, con el fin de poder avanzar con mayor rapidez con las causas penales. 

Los santafecinos se ponen al frente del problema

"A los que intentan caranchear políticamente no les va bien, sobre todo en Rosario, porque la gente se da cuenta. ¿Viniste ahora a hablar acá? A mí no me lo van a explicar, vivo en Rosario. Hay que poner las cosas en su lugar", sentenció el jefe de Gabinete, quien además contó que no va a viajar a Rosario porque tanto él como su familia viven allí. "Esto lo quiero dejar en claro: los que vivimos en Rosario no vemos por televisión la problemática de la inseguridad, la vivimos. Si hay algunos que queremos que este tema se resuelva somos los rosarinos", subrayó.

En la misma tónica se expresó Omar Perotti: "Nosotros creemos que es una situación que podemos superar y que Rosario va a estar siempre en manos de rosarinos y rosarinas de buena fe y no de estas lacras".

 

El sentido de pertenencia es ese que no tiene Aníbal Fernández, oriundo de Quilmes, quien habló en varios medios sobre lo que pasa en Santa Fe. "La discusión en Rosario no es solamente narcotráfico, la discusión tiene que ver con situaciones mas mafiosas que otra cosa, en la cual se venden protecciones, se hacen secuestros virtuales, sicariatos, muchas cosas de las que no se están hablando, a la que otros no están prestando atención y nosotros sí", dijo en diálogo con Urbana Play.

Mientras todo el arco político pide más acción, el encargado de la cartera de Seguridad aprovechó para resaltar el trabajo del ministerio del año pasado: "Con el esfuerzo de más de 3.500 hombres y mujeres de las cuatro fuerzas federales, con un comando unificado y con mucha inteligencia criminal, detuvimos durante el año pasado a unas 2.077 personas en un total de 2.050 procedimientos realizados". Finalmente, sentenció: "El esfuerzo lleva su tiempo y no bajamos los brazos en ningún momento".