PERONISMO RENOVADO

El contexto y las características únicas de la elección bonaerense

No solo celebró una victoria electoral sino que marcó un mensaje de unidad y resistencia frente a las políticas de ajuste nacional. Fuerza Patria, de cara al futuro, busca sentar bases para un peronismo renovado, con Kicillof como figura central

Oscar Cuartango (*)

La elección bonaerense del 7 de septiembre debe analizarse considerando circunstancias excepcionales que la rodearon. La sociedad argentina había definido en 2023 una elección presidencial con un cambio drástico, eligiendo a un outsider que calificó a la dirigencia tradicional como "casta". Además, días antes de los comicios, un fuego interno reclamó al Gobernador un trato discriminatorio al municipio de Quilmes.La campaña se caracterizó por candidatos sin un derrotero discursivo uniforme, coincidiendo únicamente en la descalificación de la gestión nacional. Mientras los alineados con Axel Kicillof destacaban las gestiones provincial y municipal peronistas, los alineados con las conducciones partidarias levantaban las banderas "Cristina Inocente, Cristina Libre". Esta estrategia consolidaba el voto cautivo pero espantaba al independiente.

Por primera vez desde la reforma constitucional de 1994, la provincia votó desagregada de la elección nacional. Anteriormente, el mandato presidencial era de seis años y se descalzaba del gubernamental elección de por medio. La reforma equiparó ambos mandatos a cuatro años. No fue una sola elección, sino una distinta por cada una de las ocho secciones electorales provinciales, cada una con realidades y composición del electorado diferentes y matices propios en los 135 municipios.Esta constituye la primera vez en 20 años que el peronismo gana una elección de medio término a nivel provincial, más precisamente desde el enfrentamiento entre Cristina Fernández y Chiche Duhalde en 2005. El historial electoral provincial muestra que el PJ y sus frentes ganaron las intermedias en 1993, 2001, 2005 y 2025, mientras otros sectores (UCR, Coalición Cívica, PRO, Frente Renovador, De Narváez y Macri) triunfaron en 1985, 1989, 1997, 2009, 2013, 2017 y 2021.Kicillof propuso el desdoblamiento como estrategia de centralidad para Buenos Aires frente a Milei, mientras Cristina se opuso, colocándola en una posición de derrota estratégica junto a La Cámpora. El gobernador instaló al Movimiento Derecho al Futuro como principal fuerza del peronismo bonaerense, se apoyó en los territorios dando poder a los intendentes, y se cargó la campaña al hombro recorriendo la Provincia.

Los resultados muestran que Fuerza Patria superó a La Libertad Avanza por 13 puntos (47,3% vs 33,7%), ganando en 99 de los 135 municipios. Kicillof resistió las embestidas de Milei desde una gestión, sin denuncias de corrupción, demostrando ser un gran estratega electoral. A pesar del ninguneo del PJ provincial y nacional, se erigió como el opositor más efectivo a Milei, siendo el primero en derrotarlo en una elección nacionalizada desde la Casa Rosada.

Lo que vendrá

Kicillof recuperó el quórum en el Senado bonaerense después de años difíciles en la Legislatura. Fuerza Patria sumó 13 senadores que se suman a los 11 con mandato hasta 2027, alcanzando el número justo para el quórum y la mayoría simple. Los libertarios y el PRO tendrán un bloque de 16 como primera minoría.En las secciones  que elegían senadores: la Primera Sección (con Gabriel Katopodis) sumó cinco senadores peronistas contra tres libertarios; la Cuarta logró tres bancas peronistas contra dos de LLA y dos de Somos; la Quinta (encabezada por Fernanda Raverta de La Cámpora) obtuvo dos senadores contra tres libertarios; la Séptima se quedó con los tres senadores por el fracaso libertario para alcanzar el piso.En diputados, el peronismo será primera minoría pero lejos del quórum de 47 bancas, mientras LLA y PRO tendrán 30 legisladores. La Segunda Sección repartió cuatro bancas para cada fuerza principal, destacándose los Passaglia de San Nicolás con tres legisladores por la lista "Hechos". La Tercera Sección, con Verónica Magario como cabeza de lista, obtuvo 10 de 18 bancas; la Sexta dio cinco bancas a los libertarios contra cuatro peronistas y dos de Somos; la Octava (La Plata) repartió equitativamente tres bancas para cada fuerza principal.Los resultados más contundentes los obtuvieron: Leonardo Nardini, Malvinas Argentinas 68.08 %, (diferencia de 45 puntos), Mario Seco, Ensenada, 65.90 %, (diferencia de 41,69 puntos), Jorge Ferraresi, Avellaneda, 62,03 %, (diferencia de 34,63-36,9 puntos), Juan José Mussi, Berazategui, 60.88 %, (diferencia de 34,03 puntos),  Andrés Watson, Florencio Varela, 55.66 %, (diferencia de 31,89 puntos) y Fernando Espinoza (La Matanza), 53.56 %, (diferencia de 24,91 puntos)Del triunfo de Fuerza Patria hubo excepciones notables. Ocho jefes comunales peronistas no replicaron la victoria local: Federico Susbielles en Bahía Blanca, el intendente de Coronel Rosales, Gustavo Barrera en Villa Gesell, Nelson Sombra en Azul, Esteban Sanzio en Baradero y Juan Luis Mancini en Suipacha. No siempre hubo victoria libertaria detrás de estas derrotas: en Baradero se impuso la lista vecinal "Baradero 400 años" y en Suipacha ganó Potencia, el armado de María Eugenia Talerico.No puede soslayarse una referencia a la denominada “maldición de los gobernadores bonaerenses” que no llegan a ser Presidentes, salvo las excepciones de Bartolomé Mitre que fue gobernador cuando la provincia no integraba la confederación y presidente una vez integraba después de Pavón y Eduardo Alberto Duhalde, que no fue electo, sino designado por asamblea legislativa por acefalía derivada de la crisis del 2001, respectivamente.La celebración frente al Teatro Argentino reunió a referentes de las tres centrales sindicales (CGT, CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma), mostrando respaldo al proyecto de Kicillof  y este apoyo sindical proyecta una estrategia hacia las elecciones nacionales de octubre y el rearmado peronista para 2027. A pesar de la escasa representación gremial en las listas (1,53% de candidatos del sector), la masiva participación en los festejos evidencia un compromiso que trasciende la conformación electoral y marca la fortaleza de los lazos construidos con el movimiento obrero, que bueno es puntualizarlo, no suma votos, pero facilita aparato, estructura y recursos.El acto no solo celebró una victoria electoral sino que marcó un mensaje de unidad y resistencia frente a las políticas de ajuste nacional. Con la mirada en el futuro, Fuerza Patria busca sentar bases para un peronismo renovado, con Kicillof como figura central del escenario bonaerense y nacional, habiendo recuperado la autoestima del movimiento e infligido una derrota estratégica al gobierno nacional, en un momento político y económico clave.

(*) Oscar Cuartango, ex Ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires

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