El gobierno de Corea del Sur ordenó reforzar los controles fronterizos

Todos los viajeros deben hacer test y cuarentena al arribar al país

BAE Negocios

 Autoridades de Salud de Corea del Sur decidieron el refuerzo de controles fronterizos para evitar la entrada de personas infectadas.

La nueva normativa exige a viajeros procedentes de determinados países realizarse una prueba PCR que resulte negativa, y que afecta de momento a cuatro países considerados de alto riesgo: Bangladesh, Pakistán, Kazajistán y Kirguistán.

Aun con el negativo en la prueba realizada en origen, aquellos procedentes de estos países tendrán que someterse de manera obligatoria también a cuarentena y a otra PCR, al igual que el resto de viajeros, una vez aterricen en Corea del Sur. Todas las llegadas internacionales deben someterse a un encierro de dos semanas y a las pruebas del COVID-19 dentro de los tres días posteriores a su llegada, dijo Yoon Tae-ho, un funcionario de alto rango del Ministerio de Salud y Bienestar Social, añadiendo que, por lo tanto, es poco probable que el virus procedente del extranjero pueda extenderse a las comunidades locales.

El Gobierno de Seúl ha pedido a las aerolíneas que cubran rutas entre Corea del Sur y estos países que limiten la ocupación de los aviones al 60% y medita añadir a esta lista de territorios de alto riesgo a otros 11 países.

Los casos importados, que alcanzaron su máximo en Corea del Sur en marzo, cayeron a solo un dígito diario el mes pasado gracias a controles más reforzados, aunque han vuelto a escalar debido al empeoramiento de la pandemia en algunos países donde se ha levantado el confinamiento.

Corea del Sur encara una segunda oleada de contagios de COVID-19 con decenas de casos reportados a diario desde mayo, con varios brotes esporádicos en distintas ciudades y ligados principalmente a iglesias o a empresas de venta puerta a puerta.

Esta nota habla de: