El ingreso de los hogares cayó un 15% en el primer trimestre

Se trata de la caída más fuerte desde la salida de la Convertibilidad. Aunque todas las franjas de ingreso experimentaron pérdidas en su poder adquisitivo, en gran medida se concentró en los sectores más bajos 

Jmpollio

Los ingresos de los hogares cayeron durante el primer trimestre un 15,1% interanual en términos reales, según un informe de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). “Se trata de una magnitud inédita desde la salida de la convertibilidad en 2002, y comparable solo con la del peor momento de la pandemia”, alertó el estudio. Desde el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), llegaron a una conclusión similar: estimaron una reducción en términos reales de entre 30% y 15%, dependiendo del quintil, y “con pérdidas más significativas en los estratos más bajos”.

El trabajo de la UMET halló que en el decil 1, correspondiente al 10% de la población con menores ingresos, el poder adquisitivo cayó un 26,1% en comparación al mismo trimestre del año pasado, mientras que en el decil 10, es decir, el 10% de la población de mayores ingresos, bajó solo un 11,3%. “Es por ello que la desigualdad subió y alcanzó el mayor nivel desde 2008”, planteó. En este sentido, remarcaron que “aunque todas las franjas de ingreso experimentaron pérdidas en su poder adquisitivo, la caída más acusada entre los más pobres explica el incremento en la desigualdad”. 

Además, agregaron que “la significativa retracción en los ingresos reales de los sectores más desfavorecidos sugiere un marcado aumento en los niveles de pobreza e indigencia, cuyos datos serán revelados por el INDEC en septiembre”.

A un diagnóstico similar llegó la UCA. “En un escenario de elevada inflación, los hogares perdieron capacidad de consumo, alejándose, sobre todo en los estratos más bajos, de los requerimientos básicos para la subsistencia”. Y explicaron que “los ingresos totales de los hogares sufrieron una reducción en términos reales de entre 30% y 15%, dependiendo del quintil, en comparación al mismo trimestre del año anterior". Un panorama en donde "se evidencian pérdidas más significativas en los estratos más bajos”.

 

La caída de los ingresos laborales

Desagregados los ingresos de los hogares, desde la UMET se remarcó que “los ingresos laborales son mucho más relevantes que los no laborales: dan cuenta del 77% contra un 23%”, aunque aclararon que hay grandes diferencias por estratos de ingreso. “En el decil 1, los ingresos no laborales llegan a explicar el 42% de los ingresos familiares; en contraste, en los deciles 9 y 10 no alcanza a ser el 20% del total. En contraposición, los ingresos laborales representan el 58% de los ingresos del decil 1, y más del 80% en los deciles 9 y 10”, argumentaron.

Como consecuencia de esta predominancia de los ingresos laborales, el informe enfatizó “que la trayectoria de la desigualdad está en buena medida determinada por lo que ocurra con estos”. De acuerdo a sus estimaciones, en la medición interanual los ingresos laborales se contrajeron con mucha mayor intensidad en el 10% de la población, un 319%, mientras que entre los deciles 9 y 10, esa baja fue de entre 6% y 8%, respectivamente.   

“Los ingresos laborales de los más pobres tienden a ser mucho más procíclicos que los de los más ricos. Esto se explica porque en las recesiones tienden a contraerse más las horas trabajadas en los trabajadores menos calificados que en los calificados y a que por lo general los salarios de los informales evolucionan peor que los de los formales, con mayor poder de negociación para preservar ingresos”, explicó. 

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