El ocaso europeo de Tesla: pierde mercado frente al avance chino
Las ventas de Tesla en Europa cayeron 27,9% en mayo y su participación se redujo al 1,2%. La agenda política de Elon Musk y el auge de las marcas chinas marcan la agenda
Tesla sufrió una nueva caída en sus ventas en Europa. En mayo, los registros de autos nuevos de la automotriz estadounidense descendieron 27,9% interanual, alcanzando apenas 13.863 unidades, según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Se trata del quinto mes consecutivo con resultados negativos.
La participación de Tesla en el mercado europeo —que incluye a la Unión Europea, Reino Unido y los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA)— bajó al 1,2%, cuando un año atrás alcanzaba el 1,8%.
La reacción en los mercados no se hizo esperar: las acciones de Tesla cayeron casi 5% en la jornada del miércoles y acumulan un retroceso superior al 18% en lo que va del año.
El descenso se produce en un contexto de creciente competencia. Las automotrices chinas, en particular, mantuvieron un fuerte impulso en la región. En mayo, vendieron 65.808 unidades y duplicaron su cuota de mercado, que pasó del 2,8% al 5,9%, de acuerdo con datos de JATO Dynamics.
“Pese a los aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos chinos, sus marcas siguen mostrando un fuerte crecimiento en toda Europa”, afirmó Felipe Munoz, analista global de JATO. A eso se suma una estrategia que apunta también a modelos híbridos y enchufables, con alta aceptación en el mercado continental.
Tesla, por su parte, no solo enfrenta el avance de los fabricantes chinos como BYD —que volvió a rozar las cifras de la empresa de Elon Musk luego de haberla superado en abril—, sino también un deterioro en su imagen. Según la agencia ACEA, la compañía “sufrió daños de marca y reputación, en parte debido a la retórica incendiaria y la actividad política” de su CEO.
Musk destinó cerca de USD 300 millones para impulsar la reelección de Donald Trump y lideró luego una polémica ofensiva para desmantelar agencias federales. Estas decisiones generaron protestas en concesionarios de Tesla en distintos puntos de Europa. El magnate terminó alejándose de la administración Trump tras un conflicto público con el presidente de EEUU.
En medio de este escenario, la empresa apostó a una renovación de su SUV compacto Model Y, que mostró cierto repunte en mercados como Noruega. Sin embargo, la presión de los competidores tradicionales y el empuje de los fabricantes asiáticos consolidan un escenario adverso para Tesla en el viejo continente.