El mercado del oro ha experimentado un notable incremento, alcanzando un récord histórico de 3.508,54 dólares por onza.

Este aumento se debe principalmente a la incertidumbre generada por un fallo de un tribunal federal en Estados Unidos que ha declarado ilegales la mayoría de los aranceles impuestos durante la administración de Donald Trump.

A pesar de que estos aranceles se mantendrán vigentes hasta mediados de octubre, la decisión judicial ha generado un clima de nerviosismo entre los inversores, quienes buscan refugio en el metal precioso.

Además, las expectativas de una próxima bajada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal han contribuido a este aumento en el precio del oro.

Según el índice CME Fedwatch, existe un 89,8% de probabilidades de que la Fed recorte los tipos en 25 puntos básicos en su próxima reunión del 17 de septiembre.

Este contexto ha llevado a que el oro se revalorice más de un 39% en lo que va del año, consolidándose como un activo seguro en tiempos de incertidumbre económica.

La Casa Blanca ha anunciado que recurrirá al Tribunal Supremo para intentar revertir la decisión judicial sobre los aranceles, lo que podría añadir más volatilidad al mercado.

Mientras tanto, los inversores continúan atentos a las decisiones de política monetaria de la Fed, que podrían influir significativamente en el comportamiento del oro en los próximos meses.

Este escenario refuerza la percepción del oro como un refugio seguro en momentos de inestabilidad económica y política.