COMERCIO EXTERIOR

El rojo externo marcó a su peor punto en cinco años y se disparó la deuda comercial

La cuenta corriente se deterioró, por la sequía, la salida de rentas y el aumento de las importaciones de servicios en el primer trimestre y la deuda externa tuvo crecimiento interanual

Marcia Dell´Oca
 

Los efectos nocivos de la sequía también se hicieron sentir en la cuenta corriente en los primeros tres meses del año al punto de llevarla a su nivel más deficitario desde el tercer trimestre de 2018 con un rojo de USD5.641 millones, informó este jueves el Indec. El deterioro no solo se explica por la caída de exportaciones y una baja en las importaciones que no alcanzó a cubrir el déficit comercial sino también por un aumento en la importación de servicios y el pago de remuneraciones y rentas al exterior. Consecuencia de la pérdida de divisas para sostener el nivel de importaciones, las empresas que pudieron siguieron importando a cuenta de deudas con sus casas matrices, así la deuda comercial se elevó a USD15.835 millones netos.

Luego de tres trimestres negativos, en el último trimestre de 2022 la cuenta corriente había vuelto a mostrar un saldo positivo, en buena medida gracias a la implementación de las primeras ediciones del dólar soja, pero en el primer trimestre el impacto de la sequía se notó de lleno haciendo caer las exportaciones. Puntualmente en la comparación interanual las ventas de bienes al resto del mundo se desplomaron USD3.461 millones. E incluso si las restricciones a las importaciones hicieron que las compras se redujeran USD488 millones, el resultado del comercio de bienes pasó de ser superavitario por USD2620 millones en el primer trimestre de 2022 a deficitario por USD353 millones los primeros tres meses de este año. Dicho en otras palabras, de contar con excedente de divisas con el que cubrir los demás componentes de la balanza de pagos, el comercio de bienes pasó a necesitar financiamiento.

De esta forma, las empresas del sector que consiguieron financiamiento con sus proveedores o casas matrices apelaron a esa forma de endeudamiento para poder mantener el nivel de importaciones. Así, el stock bruto de deuda en concepto de Créditos y anticipos comerciales agregado de la economía se elevó a USD18.631 millones, cuando un año atrás era de USD14.408 millones.

En cambio, en el comercio de servicios se vio un incremento del 14,7% de su histórico déficit, que se fue a los USD2.241millones. Si a esto se le suma un incremento del 34% en el déficit de la cuenta de ingresos primarios por pagos de remuneraciones fuera del país hasta los USD3.460 millones, que apenas fue compensado por los USD 414 millones de ingreso secundario y os USD21 millones de la cuenta capital, se llega a los USD5641 millones en rojo de la cuenta corriente, el peor resultado trimestral en los últimos cinco años.

En paralelo, la deuda externa agregada de la Argentina contra el mundo quedo en USD275.093 millones, ligeramente por debajo de la alcanzada en el cuarto trimestre de 2022, pero USD 738 millones por encima del primer de 2022. De este total, USD182.684 millones están nominada en dólares; otros USD52.872 millones están en la moneda del FMI, los Derechos Especiales de Giro (DEG), otros USD19.399 millones en yuanes y USD12.458 millones de compromisos contraídos en euros, entre otras monedas.

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