River Plate se encamina a vivir una jornada electoral sin precedentes este sábado 1 de noviembre, cuando más de 87.000 socios estarán habilitados para elegir al sucesor de Jorge Brito al frente del club. Las elecciones se desarrollarán de 10 a 20 en las instalaciones del club. La cifra marca un récord absoluto en la historia de la institución y podría superar ampliamente la participación registrada en 2021, cuando Brito fue electo con el 70,69% de los votos sobre un total de 19.833 sufragios.

El oficialismo buscará mantener la conducción de Núñez de la mano de Stefano Di Carlo, quien encabeza la lista "Filosofía River", heredera directa del modelo de gestión de Brito. En la vereda opuesta, las agrupaciones opositoras intentan captar el voto de los socios con propuestas que apuntan a la renovación institucional y a una mayor transparencia en la administración del club.

Entre los principales candidatos se encuentran Daniel Kiper (River Campeón Deportivo y Social), Carlos Trillo (River Somos Todos), Luis Belli (River Primero) y Pablo Lunati (Ficha Limpia en River). Cada uno busca posicionarse con una agenda que combina ejes deportivos, sociales y económicos, en un contexto donde la participación política del socio riverplatense alcanza niveles inéditos.

El clima electoral en Núñez ya se siente en cada rincón del club: afiches, reuniones y recorridas por el estadio Monumental reflejan la intensidad de una campaña que promete ser reñida. Mientras tanto, las distintas listas afinan sus estrategias para convencer a un electorado cada vez más exigente y comprometido con el futuro del "Millonario".

El crecimiento del padrón y la expectativa por una concurrencia masiva reflejan la vitalidad institucional de River y su peso como una de las entidades deportivas más grandes de América Latina. La elección del sábado no solo definirá nombres, sino también el rumbo político y económico de un club que sigue consolidando su poder social y deportivo.

De esta manera, las elecciones del 1 de noviembre se perfilan como un punto de inflexión en la vida institucional del club. La voz del socio volverá a ser decisiva para definir la continuidad o el cambio en un ciclo de gestión que marcó los últimos años de la historia riverplatense.