La noticia del negocio cinematográfico esta semana es simple: Free Guy: Tomando el control, la comedia fantástica de Shawn Levy protagonizada por Ryan Reynolds, tuvo un excelente segundo fin de semana en los EE.UU. Solo perdió el 34% de la audiencia (de un estreno superior a los 28 millones de dólares pasó a un segunda semana con casi 20 millones), y esto implica solo una cosa: que las películas que no tienen estreno simultáneo en plataformas de SVOD no pierden público.

En los últimos meses, varios tanques importantes (Black Widow, Space Jam 2, Jungle Cruise, El Escuadrón Suicida) se lanzaron en sistema day-and-date: al mismo tiempo en cines y en plataformas; algunas con excelentes críticas. El resultado fue una caída estrepitosa entre el primer y el segundo fin de semana. Sin embargo, Rápidos y furiosos 9, Un lugar en silencio II, Viejos y ahora Free Guy bajaron de estreno a segunda semana dentro de lo normal en la época pre-pandemia: alrededor del 30% de la audiencia. Todas estas películas, además, están en camino de recuperar su inversión y hacer dinero, algo que no pasará con el day-and-date, incluso si -como en el caso de los filmes de Disney- tienen un "pago aparte" y un ingreso importante por él en el on demand.

Otro dato: Free Guy no es una película de franquicia. No está basado en historietas, en otras películas, etcétera (algo similar sucedió y sucede con Viejos, de M. Night Shyamalan) ni es secuela. Esto implica que creó su propia audiencia y funciona por el boca a boca: el público reacciona entonces exactamente igual que antes de la pandemia ante una novedad atractiva. En la Argentina, el filme hizo cerca de 70.000 entradas, de lo más visto en las últimas semanas.