Freno a la recuperación en la eurozona alienta al BCE a una nueva baja de tasas
Tanto la industria como los servicios retrocedieron en el séptimo mes del año, de acuerdo con el índice de gestores de compra de S&P Global
La recuperación económica de la eurozona tuvo un freno en julio, de acuerdo con los índices de gestores de compra (PMI) publicados por S&P Global. Los datos muestran un claro retroceso europeo, ya que el PMI compuesto de la actividad total ha caído cayó hasta los 50,1 puntos frente a los 50,9 de junio.
Aunque aún se encuentra en territorio de crecimiento (por encima de 50 puntos), las cifras más débiles de lo esperado refuerzan la expectativa de un nuevo recorte de tasas de interés en septiembre por parte del BCE. Eso ayudaría a la recuperación.
El índice manufacturero siguió evidenciando una industria en un nivel contractivo, con 45,6 puntos, dos décimas menos que en junio, cuando los analistas anticipaban una leve recuperación. En tanto que los servicios, que venían sosteniendo la recuperación de la economía de la eurozona también cayeron desde los 53,8 puntos a los 51,9.
Recuperación frenada
"Los datos preliminares de la encuesta del PMI señalaron que la economía del sector privado de la zona euro casi se ha estancado en julio a medida que la recuperación económica del bloque de la moneda única continuó disipándose", comenta el informe.
Alemania, para quien el consenso de mercado anticipaba una recuperación, decepcionó con una caída del PMI manufacturero de los 45,1 puntos a los 42,2, el registro más bajo en nueve meses. La contracción del sector secundario ha sido clave para que el índice compuesto pasara de un leve crecimiento en junio (50,4 puntos) a una evidente contracción (48,7 puntos).
Francia, otra de las grandes economías de la zona de moneda única, también decepcionó. Aunque el PMI mejoró ligeramente, otra vez se ubicó por debajo del umbral de crecimiento. A esto se suma un deterioro de la confianza del sector manufacturero. La del sector servicios mejoró empujada por la perspectiva de los Juegos Olímpicos en París y una temporada veraniega que pueden marcar la recuperación del sector.
Debilitamiento
La semana pasada la titular del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo que la entidad no tocaría este mes el precio del dinero, por lo que ahora todas las miradas apuntan a la reunión de política monetaria de septiembre. En el propio BCE consideran esa fecha la más posible para una rebaja, ya que ese mes se actualizan sus previsiones económicas.
Desde ING el sentimiento es prácticamente el mismo. Carsten Brzeski, analista de la firma señala que "el regreso del optimismo en la eurozona desde principios de año sigue perdiendo fuerza". En ese sentido si bien el banco neerlandés destaca que hubo un primer trimestre esperanzador para la recuperación del PIB, estos últimos datos "han resultado ser una especie de ducha fría para esas expectativas. No una ducha fresca en verano, sino más bien una helada en invierno, cuando la calefacción no funciona".
Desde Hamburg Commercial Bank señalaron que los datos, que "suponen un indicador de un mayor debilitamiento en el tercer trimestre" son un espaldarazo para los recortes del BCE, pues "ponen en riesgo las previsiones del banco central" de una recuperación sostenida.