Furor por la ciencia y el fondo el mar: recursos para aprender más allá del vivo de Conicet

El streaming de la expedición desató un interés asombroso, con visualización masiva y hasta merchandising. A poco de su final, museos y publicaciones para seguir conociendo la fauna marina. 

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Miles de argentinos pasaron noches y días mirando las aguas profundas de nuestro mar en la pantalla. La campaña que llevan adelante hasta este domingo 10 de agosto decenas de investigadores del CONICET, en colaboración con la fundación Schmidt Ocean Institute, la expedición "Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV", se convirtió en un fenómeno en todo el país.

Del pepino de mar apodado "batatita" al calamar de cristal o los cangrejos y las medusas coronadas; del pulpo Dumbo a los corales; de los calamares abismales a la "estrella culona": entre bromas y educación, el público quedó maravillado con los secretos que habitan el Mar Argentino en el descenso hacia los 3900 metros. También se deslumbraron con otras estrellas: los científicos como Nadia con su voz de locutora, Leo con sus bivalvos y Nacho Chiesa, quienes relataron con entusiasmo los hallazgos abordo del buque Falkor (too).

Mientras los niños juegan a ser investigadores del CONICET en sus casas y escuelas como la de la localidad de Camarones pasan a sus alumnos la transmisión, ya se habla de una nueva generación de vocaciones sobre esta especialidad de la Biología marina. Empezaron con 2000 espectadores y treparon a más de 80.000. El rotundo éxito de difusión es una llamada de atención para despabilar a quienes quieren desfinanciar la ciencia argentina. Esta semana hubo paro y jornada de lucha en reclamo de fondos y salarios dignos.

Consultada acerca de cómo se siente este furor en la comunidad científica, Julia D'Angelo, Paleontóloga del MACN (Museo Argentino de Ciencias Naturales)-CONICET, Editora en jefe de la revista Carnotaurus, señaló a BAE Negocios: "Con entusiasmo y orgullo. El éxito de las transmisiones en vivo, con imágenes en HD a casi 4.000metros de profundidad, marcó un hito en la divulgación científica argentina. Por primera vez, el público general puede acceder en tiempo real a escenas del fondo marino y ver de primera mano el trabajo de científicas y científicos en acción. Lejos del estereotipo del investigador aislado en un laboratorio, la expedición muestra a un equipo diverso: técnicos, becarios, investigadores de distintas instituciones y disciplinas, e incluso un científico de 81 años trabajando juntos con un objetivo común, y dejándose fascinar por cada nuevo hallazgo al igual que quienes los siguen desde sus casas".

Destacó además que esta fascinación se potencia por el carácter hipnótico de los organismos observados, la calidad visual del registro, la narrativa cercana del equipo científico y la sensación colectiva de estar presenciando descubrimientos en tiempo real. "Es también una oportunidad invaluable para visibilizar el trabajo científico nacional en un contexto de fuerte ajuste presupuestario", puntualizó.

D'Angelo menciona, entre los momentos más fascinantes y comentados, el descubrimiento de una medusa "nunca antes vista por ojos humanos", tal como relató en vivo el investigador a cargo de la transmisión. La escena se volvió viral y, según explicaron los especialistas, es muy probable que se trate de una nueva especie. También sorprendieron las rayas de profundidad y los acercamientos hiperdetallados a estrellas de mar, peces cartilaginosos y esponjas en su ambiente natural. "Otro aspecto destacable fue la interacción que se generó con el público y los organismos: el pepino de mar apodado "Batita", la "Langosta Barbie" o la ya célebre estrella de mar que recuerda a Patricio Estrella, que ayudaron a acercar emocionalmente la ciencia marina a la ciudadanía", agregó.

 

El streaming del CONICET termina este domingo 10 
Para seguir descubriendo tesoros

A pocos días de que la expedición llegue a su fin (la fundación inicia luego su exploración en Uruguay), consultamos a la especialista acerca de museos y publicaciones para quienes quieren seguir sumergidos en el espectáculo de la fauna del fondo del mar.

Además del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN), donde se pueden ver animales como pepinos de mar, estrellas y esponjas similares a los del stream, compartió algunos de los muchísimos museo que por suerte existen en nuestro país:

Museo Municipal de Ciencias Naturales "Lorenzo Scaglia" (Mar del Plata) Museo Provincial de Ciencias Naturales y Oceanográfico (Puerto Madryn, Chubut) Museo Acatushun de aves y mamíferos marinos australes (Ushuaia, Tierra del Fuego) Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia (incluye el Museo Antártico José María Sobral) Reserva de lobos marinos del Puerto de Mar del Plata Red de Museos Patagónicos, con centros de interpretación natural en toda la región

Además, recientemente se puso en marcha un nuevo espacio de divulgación científica sobre ciencia marina en la costa atlántica. La nueva sala "Joselito y las Tortugas Marinas" ya es una realidad en el Museo de Fauna Regional de la Estación Hidrobiológica de Puerto Quequén, dependiente del MACN-CONICET. Se introduce al visitante, por ejemplo, en la vida de las tortugas marinas, sus migraciones por el océano y el rol ecológico que cumplen.

En el mundo virtual también hay valiosas fuentes de contenido. "Para seguir de cerca la expedición y ampliar el conocimiento sobre la vida marina, se recomienda el canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute, donde se transmiten en vivo las inmersiones del ROV SuBastian, así como sus redes sociales. También son clave las cuentas del CONICET, del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN), del Grupo de Estudios del Mar Profundo de Argentina (GEMPA) y de las distintas instituciones científicas a las que pertenecen los investigadores que participan del proyecto", indicó la experta.

La revista del Museo de Ciencias Naturales

En cuanto a publicaciones, recomienda el libro Biología marina, escrito por Pablo E. Penchaszadeh y Martín Ignacio Brogger, ambos actualmente embarcados en la expedición como una muy buena opción. Editado por Eudeba en 2006, es una introducción clara y accesible a la vida marina, con especial atención al Mar Argentino y sus ecosistemas.

Además, en la revista Carnotaurus del MACN, donde ya se han publicado artículos sobre algunos organismos que aparecen en las transmisiones, y está previsto que se difundan nuevos contenidos vinculados a los hallazgos de esta expedición en los próximos números.

Por otro lado, se espera que parte del material (muestras, fotos, ADN ambiental) de la expedición ingrese al Museo de Ciencias Naturales. Además, ya pueden verse muchos organismos similares a los del vivo en la sala Antártida del museo: pepinos de mar (como "Batita"), estrellas de distintas formas y colores, esponjas, crustáceos y otros invertebrados de aguas profundas. "Visitar esta sala es una excelente forma de complementar la experiencia virtual con un acercamiento tangible a la biodiversidad del fondo marino", agregó D'Angelo.

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