Gastronomía en crisis: el cierre de 10 restaurantes, bares y cafeterías que hicieron historia
La triste despedida de The Coffee Town, La Locanda, Franca, Sal, entre otros lugares que dejaron huella
En el último año y medio cerraron sus puertas bares, restaurantes, cafeterías de especialidad y hasta lugares reconocidos por la Guía Michelín. Varios sobrevivieron a la pandemia, pero no lograron atravesar estos complicados meses de baja de consumo, alza de insumos, suba de servicios y alquileres. Una encuesta de Kantar lo dijo todo el 76% de los encuestados admitió que en el último año redujo la frecuencia con la que sale a comer afuera. La retracción es mucho más acentuada en el NSE Bajo (D1/D2) que llega a una caída del 85%. BAE Negocios relevó más de 10 lugares gastronómicos emblemáticos que en los últimos meses no resistieron.Ni el galardón de la Guía Michelín los salvó. El chef Julio Báez posteó en redes “con mucha tristeza, les comparto que Franca cierra sus puertas. No ha sido una decisión fácil, ni mucho menos la deseada. Es el resultado de una realidad económica que nos toca profundamente, como a tantos otros, en mayor o menor proporción. Los restaurantes no son ajenos a los mismos problemas que tenemos todos en nuestra economía doméstica, lo ves cuando vas a la verdulería, a la carnicería, al supermercado”. El cierre de Franca - Fuego y Vino fue el 7 de junio. El restaurante abierto en diciembre de 2022, fue recomendado por la Guía Michelin para la Argentina en su segunda edición de abril.
No fue el único restaurante argentino recomendado por la Guía Michelin que cerró. “Por razones ajenas a la voluntad, Sál - Cocina Nórdica cierra sus puertas, con 3 años en su haber, 2 menciones en la guía Michelin -2024 y 2025- miles de smørrebrød, shots de aquavit, gravlax y platos donde prepondera el ahumado, las conservas y sabores únicos”, dijo sobre el cierre del local de Palermo fundado en 2023. Anunció que invertirá en Uruguay, abrirá un restó en Punta del Este. Contó que lo intentó todo y no pudo sostenerlo abierto. “Abrimos de día, de noche, brunchs, de lunes a sábados, redujimos equipo con todo el dolor del mundo, no tocamos los precios, bajamos los precios, bajamos costos sin resignar calidad, y más. Pusimos el alma, el corazón, el cuerpo, la cabeza y cada gramo de energía en este proyecto, de nada vale hablar del dinero, eso va y viene”, se lamentó el chef, propietario también del restaurante Julia.
En Palermo, se sumó el cierre de Ya Cabrón de Palermo. Comunicaron en redes “después de 4 años, 9 meses y 29 días, con mucho agradecimiento y un poco de tristeza, tomamos la decisión de cerrar Ya Cabrón. Hoy, con un contexto difícil y muchos meses de intentar sostenerlo, sentimos que es momento de cerrar esta etapa. Lo hacemos con tristeza, pero también con la tranquilidad de haberlo dado todo”.
En la esquina de Atuel y Jose C. Paz, bien al fondo de Parque Patricios cerró Citadino, un restaurante y café de especialidad muy reconocido. "Queremos contarles que en Citadino hemos tomado la difícil decisión de cerrar nuestras puertas de manera temporal. La crisis y recesión que estamos atravesando nos ha puesto a prueba como nunca antes, y creemos que este es el mejor momento para detenernos, repensar y estructurar una nueva propuesta que nos permita seguir adelante juntxs", explicaron. Sin consuelo agregaron"No les vamos a mentir: estamos muy tristes. Pero también confiamos en que esta pausa es necesaria para volver más fuertes y renovadas. Les agradecemos de corazón por todo el apoyo, la buena onda y la compañía de siempre. ¡Ustedes son la razón por la que Citadino existe".
El 4 de julio bajó la persiana la cantina Amador de Cabrera 5991. Se despidió con una fiesta. “Este viernes es el último baile en Amador. La despedida, el cierre, el brindis final. Y si...vamos a llorar, pro también a bailar como si no hubiera mañana. Es la última oportunidad para cruzarnos, abrazarnos, decirnos gracias y festejar todo lo que estre lugar nos dio. Los queremos. Los esperamos. Y bailamos para no llorar (tanto)”, dijeron en IG, atravesados por la realidad económica.
Tras 14 años de historia cerró La Locanda, un restaurante de cocina italiana del chef Daniel Pinna. Ubicado en el barrio de Recoleta en José León Pagano casi esquina Tagle, fue fundado en 2011. Pinna, nacido en Cerdeña, heredó la pasión por la gastronomía de su padre, supo crear un lugar que se convirtió en uno de los favoritos de políticos y empresarios que iban por su antipasto sardo y sus pastas.
Un café con Perón fue otro restaurante bar que cerró sus puertas, funcionaba dentro del Instituto Nacional Juan Domingo Perón que fue cerrado por el gobierno nacional. Operado por una cooperativa de trabajadores tenía contrato hasta 2027, pero quedaron en la calle. “Nos rescindieron unilateralmente la concesión y gerenciamiento del restobar. Quedan en la calle una treintena de familias de este espacio cooperativo y popular”, dijo Leonardo Duva, referente de la cooperativa. Era un lugar que rendía homenaje al peronismo y tenía muchos recuerdos, fotos, una estatua del General y hasta vendía alfajores con imágenes peronista. Tenía una sala donde se realizaban encuentros y hasta obras de teatro.
En abril, bajó la persiana otro bar gestionado como cooperativa por sus trabajadores. Ubicado en Cabildo y La Pampa, Manhattan Club Grand Café, un restaurante y bar cuya fachada parecía al edificio Chrysler de Manhattan en Nueva York.
El el mismo mes cerró otro lugar emblemático, Sede, el bar porteño que le rendía homenaje al whisky. “Este sábado 19 de abril, será la última noche de Sede, la gran despedida. Una fiesta de whisky y amor, donde no van a faltar los abrazos y, tampoco, alguna que otra lagrimita. Tenemos una noticia que nos tiene con el corazón roto”, continuó el posteo que anunció el cierre después de 6 años llenos de música, amigos y muchísimo whisky. Fundado en 2019, fue un lugar de Chacarita con una carta de más de 50 etiquetas de whisky.
En el barrio de San Telmo cerró Coffe Town, un lugar de café de especialidad que hizo historia ubicado dentro el Mercado de San Telmo. Creado en 2012 por el periodista José Vales y Analía Alvarez, autora de Yo Cafeto, dijo adiós, también en abril de este año. Llegaron a tener una sucursal en Palermo, otra en Recoleta. En el caso de San Telmo, tuvieron varios locales, además del bar central, pero no les renovaron el alquiler. Fue el primer espacio gastronómico que desembarcó en el mercado. Tras 14 años de historia, los propietarios del mercado decidieron abrir ellos un café en el mismo lugar, que nada tiene que ver con el anterior.
El listado de bares y restaurantes que cerraron en la Ciudad de Buenos Aires, en el conurbano y en el resto del país es interminable. Pero como broche, vale el recuerdo para Green Bamboo, el restaurante de comida vietnamita que fue uno de los primeros en llegar a Palermo con esta clase de gastronomía. Resistió 25 años, pero cerró sus puertas en agosto. Desde 1999 se convirtió en un indiscutido referente de la gastronomía del sudeste asiático.
La lista de cierres sigue. Otros tratan de resistir como La Gran Taberna que según su dueño bajó su facturación un 40% y cada vez está más afectado por los grandes operativos que despliega el ministerio de Seguridad en la zona. Otros idean menúes ejecutivos nocturnos, algunos cierran en los horarios que hay menos venta. Es probable que varios más digan adiós.