El girasol de la presente campaña aportará divisas por 699 millones de dólares, un 17% más en relación al año pasado, de acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). El aumento en el precio internacional de la oleaginosa permitió compensar la caída en el volumen cosechado, que retrocedió un 10% en comparación al ciclo 2019/20.

La bolsa porteña calculó que la cosecha del cultivo cerró en 2,7 millones de toneladas, con un área de siembra de 1,3 millones de hectáreas. Esta producción fue más baja de los últimos siete años, con un rinde promedio de 2.160 kilos por hectárea, que se ubica en el nivel de las últimas cinco campañas.

Para encontrar una campaña con números similares, hay que retroceder hasta la 2013/14, cuando el volumen producido fue de 2,3 millones de toneladas. Al segmentar los rindes por región, los mejores resultados se vieron en oeste y sudeste de Buenos Aires, con promedios de 2.759 y 2.720 kilos por hectárea, respectivamente. Hacia el norte de la provincia el desempeño también fue destacable, con 2.480 kilos. En el extremo opuesto, en el NEA se vio el piso, con 1.350 kilos.

 El precio del cultivo permitirá incrementar el nivel de ingresos y en este punto, el dato a tener en cuenta es el 100% de incremento en su cotización. Mientras en abril del año pasado, el precio FOB oficial era de 330 dólares, en la actualidad es de 660 dólares. Con estos números, la BCBA calculó que el girasol aportará a la economía 1.477 millones de dólares en concepto de valor agregado, un 43% más en relación a 2020. En paralelo, el aporte por derechos de exportación será de 350 millones de dólares, un 36% superior en la comparación interanual.