Gran pantalla chica
Un intento de respuesta a la fascinación por lo virtual
Ready Player One no logró ser lo que quiso ser: la película que nos devolvería el gusto por el gran espectáculo fantástico sin renegar de emociones e ideas. La película de Spielberg que rompiera todo, digamos. No lo fue, pero sí es de una emotividad, una claridad y un humor totalmente ajenos al cine que nos toca ver hoy, enfermo de importancia y tristeza a reglamento. Mucho menos un ejercicio de nostalgia que el intento de responder la pregunta por la fascinación (creciente, un poco enfermiza) por lo virtual en tiempos de pobreza material, es una película-refugio para vibrar y descansar. Va el sábado a las 22 po HBO Plus.