Grupos empresarios de EEUU resisten cambios en el impuesto a sociedades
Las corporaciones aprueban el plan de infraestructura pero no quieren más carga fiscal
Grupos de presión empresariales de Estados Unidos celebraron un acuerdo bipartidista sobre el plan de infraestructura del presidente Joe Biden por un valor de 1.2 billones de dólares, pero se preparan para luchar contra el aumento del impuesto de sociedades que se avecina en un proyecto de ley de gastos que los demócratas pretenden aprobar sin los votos de los republicanos.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos, la Asociación Nacional de Fabricantes, la Federación Nacional de Minoristas y otros grupos de presión con importantes recursos planean utilizar el mismo argumento que emplearon en 2017 para lograr enormes recortes de impuestos por parte de los republicanos: un mayor impuesto a las empresas equivale a menos empleos.
"No sabemos qué hay en ese paquete", dijo Rachelle Bernstein, asesora fiscal principal del grupo de comercio minorista, sobre el proyecto de ley de "reconciliación" de los demócratas que se espera que contenga nuevos gastos sociales y aumentos de impuestos.
Argumentos
"Pero no creemos que sea bueno utilizar un aumento del impuesto de sociedades para financiar el gasto", dijo Bernstein, cuyo grupo gastó 1.5 millones de dólares en actividades de "lobby" en el primer trimestre de 2021, según el organismo de control OpenSecrets.org.
El argumento de la administración Biden para reducir la desigualdad económica de Estados Unidos y competir más eficazmente con China se basa en el uso de aumentos de impuestos tanto a las empresas como a los estadounidenses de alto poder adquisitivo, para pagar unos 4 billones de dólares de nuevas inversiones en transporte, comunicaciones, investigación, energías renovables, atención infantil, educación y sanidad.
La cuestión de si las empresas estadounidenses se verán obligadas a pagar más en su país dependerá probablemente de negociaciones destinadas a convencer a un puñado de demócratas moderados tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, según dijeron a Reuters responsables de grupos de presión.
Iniciativa
Según publicó el medio estadounidense The Hill, el demócrata Ron Wyden presentó una propuesta de financiamiento de infraestructura que poco tiene que ver con la propuesta bipartidista. Wyden pretende que se recaude 1 billón de dólares de las corporaciones, así como más de 300 mil millones de dólares por gravar las ganancias de capital no realizadas.
En este sentido, el congresista demócrata ha dicho que las corporaciones, cuyas tasas impositivas se redujeron en 2017 bajo la administración de Donald Trump, se beneficiarán sustancialmente de la inversión en nueva infraestructura y, por lo tanto, deberá asumir gran parte del costo.
En contraste, la propuesta bipartidista busca elevar la recaudación fiscal por medio de una variedad de otras formas que protegen a las corporaciones de los aumentos de impuestos, situación por la que hay diferendos y fricciones entre los congresistas involucrados.