Guerra Rusia Ucrania: por el salto de los precios de los hidrocarburos, el Central aflojó el cepo a la industria petrolera
La autoridad monetaria emitió una comunicación en la que exceptúa a las importaciones de ciertos productos de una reciente normativa. La guerra disparó los precios de petróleo y gas. Brasil comenzó a ajustar los valores en los surtiudores y analiza cambios impositivos para aliviar el bolsillo de los consumidores.
El Banco Central relajó el cepo importador a la industria petrolera, asfixiada por la escalada de precios derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania, de acuerdo con una comunicación emitida este jueves.
La autoridad monetaria publicó en la víspera la Comunicación "A" 7469 orientada a aquellas importaciones de ciertos hidrocarburos y derivados, en momentos en que los precios de estos bienes se multiplicaron tras el conflicto bélico entre Moscú y Kiev que derivó en fuertes sanciones de Occidente a Rusia.
La cotización del petróleo volvía a subir esta mañana en los mercados de Nueva York y Londres. EL barril WTI avanzaba nuevamente a la zona de 110 dólares, mientras la variedad Brent rozaba nuevamente los 115 dólares.
En cuanto al gas natural licuado, cotizaba por encima de los 50 dólares el millón de BTU, un salto desde los 8 dólares de hace un año.
Esta presión alcista comenzó a sentirse en la industria petrolera, que cada vez necesita más dólares para cumplir con su cuota de producción local y abastecimiento de otras ramas de la actividad económica.
Nuevas reglas para importadores
La Comunicacíón "A" 7469 modifica otra del 3 de marzo, "A" 7466, que había establecido nuevos criterios para el acceso al mercado de cambio por parte de importadores.
Ese día el Central informó que se incorporó al denominado Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), del que participan el Ministerio de Desarrollo Productivo y la Afip, y podrá asignar una categoría específica vinculada con la forma de acceder al mercado de cambios.
Y se establecieron los mecanismos de importación en dos categorías:
1 - El monto de SIMI categoría A que el BCRA asignará a cada importador para el año 2022 será el equivalente al menor de los siguientes dos montos:
a) el valor FOB de sus importaciones del año 2021 más el 5 (cinco) % de dicho valor.
b) el valor FOB de sus importaciones del año 2020 más un 70 (setenta) % de dicho valor.
2 - Las importaciones deberán ser financiadas como mínimo a un plazo de 180 días corridos a contar desde el ingreso aduanero.
Según se anunció, también se mantendrá el acceso al mercado de cambios en las mismas condiciones que existen para las importaciones de bienes de capital, las importaciones de bienes relacionados con las necesidades derivadas de la actual situación sanitaria asociada al COVID-19, las importaciones temporales de bienes con el objeto de su posterior exportación y las importaciones de bienes sujetas a licencias no automáticas.
La nueva comunicación del Central emitida el jueves 10 de marzo exceptúa también del mecanismo a aquellas importaciones que tengan asociada una declaración SIMI categoría B en estado “Salida” y los bienes abonados corresponden a las posiciones arancelarias de los aceites de petróleo o mineral bituminoso, sus preparaciones y sus residuos o de los gases de petróleo y demás hidrocarburos gaseosos.
Las importaciones de estas posiciones serán deducidas de los cálculos del valor FOB de las importaciones para los años 2020 y 2021 que se utilizan a los efectos de determinar el monto de las SIMI categoría A que el BCRA asignará a cada importador.
Comunicación A7469 by BAE Negocios on Scribd
Inflación en EEUU y aumento en Brasil
La escalda de los hidrocarburos a nivel mundial ha significado una presión extra a los precios minoristas alrededor del mundo, con la inflación estadounidense en máximos de los últimos cuarenta años.
El precio de los combustibles líquidos en Estados Unidos ha superado los 4 dólares por galón, máximo histórico, mientras en la región otros países como Brasil han decidido elevarlos para compensar la situación internacional.
Petrobras Brasil subió casi 19% el precio de las naftas y 25% el diesel, mientras los legiusladores buscan cambios impositivos para mitigar las subas.