Una de las grandes controversias de 2021 fue la del estreno en simultáneo -solo en los EE.UU., el mercado clave para amortizar costos-, sin pago adicional, de todos los estrenos de Warner tanto en sala como en la plataforma HBO Max, medida que arrancó con Mujer Maravilla 1984 a fines de 2020 y que generó una fuerte reacción en contra de parte de cineastas como Christopher Nolan (que lanzó Tenet en 2020) y Dennis Villeneuve (que vio retrasada Dune y luego con estreno simultáneo). A partir de este año, comenzando con el estreno de la nueva Batman dirigida por Matt Reeves y protagonizada por Robert Pattinson el próximo 4 de marzo, habrá una ventana exclusiva en salas de 45 días. La pregunta es si la polémica medida se justificó o no.

Pues bien: después de lanzarse en 2020 con mucha lentitud -era, además, el servicio de streaming más caro del sector en los Estados Unidos- HBO Max logró llegar a 73,8 millones de usuarios, una cantidad realmente grande que justifica la apuesta. Es cierto que esto hirió a muchas películas (casi diríamos "de muerte") en su estreno. Un ejemplo claro es El Escuadrón Suicida, que tuvo críticas excelentes, un buen boca a boca pero fue una decepción completa en la taquilla. Probablemente porque, a pesar de ser una comedia de superhéroes, no era "apta para menores", así que los adultos -con miedo aún a contagios por Covid- decidieron no ir al cine. Eso fue mucho más claro con películas más adultas como Cry Macho, de Clint Eastwood.

Ahora bien: lo que HBO Max aprovechó fue la campaña de marketing de cada una de esas películas "grandes" como vector para difundir el streaming, y eso pagó en usuarios. Este año la estrategia de 45 días (que ya aplica por ejemplo Disney+ después de la controversia por Black Widow, por la que casi corta lazos con Scarlett Johansson, también productora de la película) tiene otra ventaja: aprovechar en el streaming el impulso publicitario del paso en salas. Por eso es muy importante lo que pase en marzo con Batman, que es un título del que nadie duda que será un éxito, para medir las nuevas estrategias de distribución. Algo que estaba latente desde el crecimiento del streaming, pero que la pandemia obligó a repensar aceleradamente. Es probable que 2022 vea, finalmente, el punto de equilibrio entre pantalla hogareña y salas.