Los equipos de búsqueda recuperaron una de las cajas negras del avión de China Eastern que se estrelló el lunes en el sur de ese país con 132 personas a bordo, según informaron medios estatales citados por el sitio RTenespañol, que agregaron que continúan las tareas en el lugar por parte de personal de rescate de Guangxi y la vecina provincia de Guangdong.

El Boeing 737 de China Eastern Airlines, que partió de Kunming con destino a Guangzhou, mantenía una altitud de 8.900 metros cuando accedió al área de control de tráfico aéreo de Guangzhou a las 14:17 horas del lunes, pero se desplomó drásticamente a las 14:20, según detalló Zhu Tao, jefe de la oficina de seguridad aérea de la Administración de Aviación Civil de China. 

Los controladores del tráfico aéreo hicieron repetidas llamadas a la tripulación, pero no recibieron respuesta. El aparato perdió su señal de radar a las 14:23 horas y se estrelló en el distrito de Tengxian, en la ciudad de Wuzhou. Zhu detalló que a bordo del vuelo MU5735 no había ciudadanos extranjeros. En él viajaban 132 personas; 123 pasajeros y 9 miembros de la tripulación. Cuarenta y ocho horas después del siniestro, las autoridades aún no han informado del hallazgo de supervivientes, mientras prosiguen las labores de rescate en la escarpada zona en la que se precipitó la aeronave, dijo el medio chino CGTN.

 

Medidas

El mismo Zhu aseguró que, por el momento, las autoridades no tienen indicios que expliquen la causa del accidente, pero aseguró que se seguía explorando el lugar en el que cayó el aparato y buscando las cajas negras. Asimismo, añadió que se están investigando otros aspectos del accidente, incluyendo el vuelo, el mantenimiento, el control de tráfico aéreo, la meteorología, el diseño y la manufactura. 

A raíz del siniestro, la Administración de Aviación Civil de China llamó a tomar medidas concretas para fortalecer la investigación de riesgos escondidos relacionados con el mantenimiento de los aviones, las condiciones climáticas de los vuelos y la cualificación del personal.

El propio mandatario chino, Xi Jinping, afirmó estar "consternado" por el accidente, y ordenó llevar a cabo todos los esfuerzos en materia de búsqueda y rescate y abordar de la forma debida las secuelas de la tragedia.