TERROR

Halloween 2025: las películas más terroríficas para ver este 31 de octubre

Las películas de terror nos permiten explorar lo desconocido y qué ocurre cuando se tensionan los límites entre la vida y la muerte. Tres excelentes películas para ver en Halloweeen

NArturo

Este viernes 31 de octubre se celebra Halloween en varias partes del mundo. Algunas personas se disfrazan, salen de fiesta, decoran su casa con calabazas o fantasmas y otras prefieren aprovechar para ver películas terroríficas. 

El terror no se trata solo de sustos. El género permite un amplio abanico de posibilidades y, en muchas ocasiones, funciona como un espejo de nuestros miedos más profundos, así como de representar aquello que nos fascina y nos paraliza a la vez.

Las películas de este género nos permiten explorar lo desconocido, qué ocurre cuando se tensionan los límites entre la vida y la muerte, y asomarnos a lo que normalmente evitamos, todo desde la seguridad del otro lado de la pantalla.

 

Películas para ver en Halloween 1. Bring Her Back (Danny y Michael Philippou, 2025)

Los hermanos Philippou, creadores de Talk to Me, retoman el tema que los obsesiona: la torpeza humana frente al misterio de la muerte. Si en su ópera prima los adolescentes jugaban a abrir la puerta al más allá por curiosidad, en Bring Her Back los adultos lo hacen por desesperación. 

Ya no se trata de hablar con los muertos, sino de negar su ausencia. Ambas películas comparten un mismo universo y una misma advertencia: no se puede manipular lo sagrado sin pagar un precio.

La historia sigue a Andy y Piper, dos hermanastros que, tras la muerte de su padre, son enviados a vivir con Laura, una mujer marcada por la pérdida. Al principio, el film se instala como un drama familiar sobre el duelo y la convivencia forzada; pero, poco a poco, ese territorio de dolor se va contaminando por una presencia que parece provenir de otro mundo. Lo que empieza con el deseo de sanar termina siendo una inmersión en lo prohibido.

 

Poster de Bring Her Back (2025) de Danny y Michael Philippou

Los Philippou construyen el miedo a través de lo material y lo simbólico. El agua, presente en lluvias, piscinas y duchas, se vuelve el vehículo de la memoria y el trauma, más ligada al estancamiento que a la purificación. Los animales disecados, los círculos que se repiten en la puesta en escena y los espacios cerrados anuncian una clausura espiritual: personajes que no pueden avanzar, que repiten el dolor como si en él hubiera una salida.

Con Bring Her Back, los directores profundizan el círculo que habían abierto con Talk to Me, el intento humano de franquear la frontera entre los mundos, esa mezcla de soberbia y amor desesperado que conduce al horror y al vacío. Una película donde lo sobrenatural no es tanto una invasión externa como una forma de duelo mal resuelto.

   

 

Plus para programa doble: Presence de Steven Soderbergh explora un territorio parecido. Chloe, una joven que atraviesa un duelo durante una mudanza con su familia. Al percibir una inquietante presencia en su nueva casa, sus padres la ignoran, pero algo los acecha al punto que ella se obsesiona con esta entidad. Actualmente se encuentra en algunos cines. 

2. Cronos (Guillermo del Toro, 1993)

En su primer largometraje, Guillermo del Toro imagina la historia de un vendedor de antigüedades, interpretado por Federico Luppi, que descubre un antiguo artefacto dorado, creado por un alquimista del siglo XVI, capaz de otorgar la vida eterna a cambio de un precio terrible: la necesidad de alimentarse de sangre. Con ese punto de partida, Cronos combina el mito vampírico con una sensibilidad profundamente humana.

Antes de su versión de Frankenstein, Del Toro ya había hecho su propio mito sobre el hombre que quiere vencer a la muerte. Cronos es una historia sobre la corrupción del deseo de eternidad y sobre cómo el afán por retener la vida puede terminar negando el alma.

 

Federico Luppi con el artefacto de Cronos 

El artefacto dorado que otorga vida es también un reloj, símbolo de que el tiempo es la verdadera divinidad. Está oculto dentro de la escultura de un ángel, como si lo sagrado custodiara, o advirtiera, sobre el límite que no debe cruzarse. 

Del Toro mezcla lo gótico con lo doméstico, lo sagrado con lo profano, para hablar de lo que ocurre cuando el ser humano se niega a morir.

El director ya anticipaba, desde sus inicios, su mirada compasiva hacia los monstruos. Sus personajes no son malvados, sino seres que aman demasiado la vida.

   

 

Plus para programa doble: Para ver como este director continuó abordando la exploración de la vida, la muerte y la virtud, podés aprovechar un programa doble con Frankenstein, la última película de Guillermo del Toro, basada en la novela homónima de Mary Shelley de 1818, que actualmente se encuentra en la cartelera de algunos cines seleccionados.

3. Butterfly Kisses (Erik Kristopher Myers, 2018)

Butterfly Kisses trata sobre un documentalista que encuentra las cintas de video de dos estudiantes de cine que, al intentar registrar una leyenda urbana conocida como "Peeping Tom", desaparecieron misteriosamente. En su obsesión por demostrar que el material es real, él mismo comienza a filmarse, sin saber que esa búsqueda lo arrastrará hacia la misma oscuridad.

La más inquietante de las tres, y la que posiblemente genere los mayores sustos. Butterfly Kisses se vuelve todavía más perturbadora al saber que su director murió poco después del estreno, como si el film hubiera terminado devorando a su creador.

 

La obsesión por lo desconocido en Butterfly Kisses (2018) 

Lo fascinante de la película es cómo transforma una historia de fantasmas en una reflexión sobre el acto mismo de mirar. Lo que está en juego no es solo la existencia del espectro, sino la fe en la imagen: qué sucede cuando la cámara logra captar algo que el ojo humano no puede ver. Myers parece decir que filmar es una forma de develar aquello que se mantiene oculto, y que todo cineasta, consciente o no, se arriesga a abrir una puerta que tal vez no debería cruzar.

En ese sentido, Butterfly Kisses se hermana con Bring Her Back y Cronos: las tres hablan de la obsesión humana por desafiar los límites, ya sea del duelo, de la vida o de la muerte, y del precio que se paga al hacerlo

 

Plus para programa doble: Otro director que supo explorar los límites del terror fue Wes Craven. Scream toma conciencia del artificio, lo convierte en materia narrativa y reflexiona sobre el propio acto de mirar, del mismo modo que Butterfly Kisses, aunque desde un registro más lúdico que trágico. 

Actualmente se encuentra de reestreno en algunos cines del país, junto a otra obra esencial de Craven como A Nightmare on Elm Street.

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