La tregua en Gaza sigue tambaleando, pero al menos tres familias podrán reencontrarse con sus seres queridos. Hamás confirmó que este sábado 15 de febrero liberará a tres rehenes: el argentino-israelí Iair Horn, el ruso-israelí Sasha Troufanov y el estadounidense-israelí Sagui Dekel-Chen.

La liberación forma parte de un intercambio por 369 prisioneros palestinos en cárceles israelíes. El acuerdo se destrabó tras días de incertidumbre y acusaciones cruzadas entre Hamás e Israel sobre el cumplimiento del alto el fuego.

Un argentino de regreso, otro sigue cautivo

Iair Horn, de 46 años, fue secuestrado el 7 de octubre en el kibutz Nir Oz, cerca de la Franja de Gaza. Su hermano menor, Eitan Horn, de 38, sigue retenido.

El padre de ambos, Itzik Horn, periodista y exdirector de la escuela Max Nordeau, se convirtió en una de las voces más activas en la lucha por la liberación de los rehenes. Tras conocer la noticia, prefirió ser cauto: “Voy a creer cuando los vea subirse al jeep blanco de la Cruz Roja”.

Iair es hincha de Atlanta y estudió en el colegio Scholem Aleijem de Villa Crespo antes de emigrar a Israel en el 2000, escapando de la crisis económica argentina. Su esposa dio a luz a su hija mientras él estaba en cautiverio, por lo que aún no la conoce.

El resto de los liberados

Sagui Dekel-Chen, de 36 años, fue secuestrado mientras trabajaba en un taller mecánico del kibutz Nir Oz. Tras asegurarse de que su familia estuviera a salvo, enfrentó a los atacantes de Hamás y fue capturado. Su madre también fue secuestrada, pero rescatada poco después por las fuerzas israelíes.

El ruso-israelí Sasha Troufanov, de 29 años, también fue tomado prisionero junto con su familia. Su madre, su abuela y su novia fueron liberadas en noviembre, pero su padre fue asesinado durante el ataque.

Tregua en la cuerda floja

El alto el fuego entró en vigor el 19 de enero y se extenderá, en principio, por 42 días. La primera fase contempla la liberación de 33 rehenes israelíes a cambio de 1.900 prisioneros palestinos. Sin embargo, la continuidad del acuerdo sigue en duda.

Hamás había amenazado con interrumpir las liberaciones, acusando a Israel de bombardear la Franja de Gaza, frenar el regreso de desplazados y bloquear la entrada de ayuda humanitaria. Netanyahu respondió que una suspensión del canje sería una "violación completa" del pacto.

Mientras los mediadores de Egipto y Qatar intentan sostener la frágil tregua, el futuro de la negociación es incierto. La segunda fase del acuerdo, que incluiría la retirada total de tropas israelíes y la reconstrucción de Gaza, todavía no tiene fecha confirmada.

A la tensión se sumó una propuesta de Donald Trump para trasladar permanentemente a los palestinos fuera de Gaza y que Estados Unidos se haga cargo de la reconstrucción del enclave. La idea fue rechazada por la comunidad internacional y calificada como "limpieza étnica" por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.