Harry Potter y el misterio de una nueva serie para Max en 2026
El realizador de las primeras dos películas de la ya clásica serie Harry Potter celebra la decisión de Warner de hacer una serie sobre la saga a partir de 2026. O de cómo el negocio de la propiedad intelectual guía las decisiones del espectáculo. La gran pregunta: ¿funcionará de nuevo tanta magia?
No debertía de haber sorprendido a nadie el anuncio de Discovery-Warner en 2023 sobre una nueva serie basada en los siete libros de la saga Harry Potter. Incluso si las ocho películas (se sabe: el último tomo ameritó dos, más recaudación por igual inversión) son ya una especie de clásico del cine de alto consumo. Pero tener los derechos de uno de los más grandes fenómenos culturales y comerciales de las últimas décadas es una tentación. Más si la serie derivada de películas Animales Fantásticos... funcionó menos de lo esperado. Sin embargo, hay polémica.
En principio, gran parte del fandom (y hablamos de varias decenas de millones de personas, fandom además creciente) creen que las películas están suficientemente bien. Sin embargo, quien salió a defender la decisión de Warner fue ni más ni menos el realizador de las primeras dos -y productor de la tercera- el veterano Chris Columbus. Según cita Variety, que es básicamente el órgano defensor de los derechos de los productores americanos, Columbus dijo en una entrevista al semanario People "Nuestra película dura dos horas y 40 minutos; la segunda fue casi igual de larga. El hecho de que tengan la libertad de hacer varios episodios para cada libro es fantástico: puedes incorporar todo el material que nosotros no pudimos tener, esas escenas geniales que hubo forma de incluir en los filmes". Y se mostró entusiasta: "espero ver lo que harán con ello; creo que es una gran idea".
La nueva serie, que comenzará a rodarse a mediados de este año, con estreno previsto para 2026 y para la que ya audicionaron 32.000 chicos para los roles principales de Harry, Ron y Hermione, tiene como showrunners a los creadores de Succession, Francesca Gardiner y Mark Mylod. La idea es que cada temporada cubra una novela entera. No es, por lo tanto, lo que hizo Amazon con El Señor de los Anillos (una serie derivada con los Apéndices de la novela y algunos relatos sueltos), sino otra adaptación.
Las preguntas son interesantes: ¿pasó suficiente tiempo -la última película "original" es de 2011- como para crear una nueva versión? La Señora diría "el público se renueva", pero aquí hablamos de un merchandising y una iconografía perfectamente establecidos que generan enormes dividendos. La producción, además, es cara, muy cara: ¿justifica el esfuerzo Todas son preguntas, pero lo que manda es el imperio de las IP (Intellectual Property) y las franquicias, que parecen ser el único negocio más o menos seguro en un cada vez más inseguro negocio audiovisual.