Industriales apuestan a ser los garantes del diálogo de reactivación
Hay acuerdo de evitar hablar de reforma laboral
Los empresarios industriales profundizarán el diálogo con los sindicatos como forma de garantizar la reactivación de la producción manufacturera. Convencidos de la victoria electoral de Alberto Fernández y en una abierta confrontación con la Casa Rosada, en la UIA buscarán aprovechar el feeling que lograron con distintos sectores gremiales y de organizaciones sociales para transitar un 2020 de alta conflictividad económica pero con expectativas de reacción para el segundo año de la próxima gestión.
Dominó el clima de sorpresa cuando Antonio Caló y Rodolfo Daer llegaron a la oficina que tiene Miguel Acevedo en el primer piso de la UIA. Existió la posibilidad de que se extendiera la invitación a referentes sociales pero en el contexto electoral se buscó bajar el perfil, especialmente porque todos esos sectores son críticos del Gobierno y se esperaba la presencia del ministro de Producción, Dante Sica.
No hay reuniones en agenda pero la relación es la más aceitada de los últimos años, sólo comparable con el diálogo que encauzaron en tras la crisis del 2001, cuando las empresas se achicaban y desaparecían, y los índices de desempleo certificaban la situación límite. "Seguimos en el péndulo, y ahora vuelven a darse escenas límites", graficó uno de los líderes de la entidad.
La agenda del diálogo se instaló con fuerza en los ámbitos empresarios y sindicales. Creen que de esa manera podrán llegar a la renovación de gobierno con un camino recorrido y con mayor posibilidad de compartir la agenda productiva y que no se la impongan los nuevos funcionarios.
El martes pasado hubo una muestra de convivencia avalada por el paraguas de la Iglesia. Organizada por la Universidad Católica Argentina (UCA), compartieron panel el secretario general de la CGT, Héctor Daer; el ex ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Carlos Tomada; el ex vicejefe de Gabinete de Ministros Mario Quintana; el ex secretario de Seguridad Social, Juan Carlos Paulucci Malvis; el coordinador del Foro de Convergencia Empresarial, Miguel Blanco; y el secretario general de la CTEP, Esteban "Gringo" Castro.
Fue en el marco de una Mesa Redonda sobre la "construcción de acuerdos sociales y políticos para la superación de la pobreza", en donde Emilio Inzaurraga, presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina, fue el garante del diálogo.
Allí también estuvo estuvieron Eduardo Lépore, Agustín Salvia y Gustavo Beliz, "tres expertos con acreditados antecedentes académicos y de gestión pública". Lépore destacó la necesidad de "promover una metodología que permita consensuar las bases programáticas de una Política de Estado de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, que por iniciativa de la Sociedad Civil, y con el apoyo de las provincias, sea sancionada por el Congreso como una Ley Federal que establezca sus objetivos, alcances, instrumentos, y responsabilidades jurisdiccionales".