EMISION

Intereses de Leliq no paran de crecer bien por encima de la inflación

En diciembre, el uso de la maquinita para remunerar a los bancos su inversión en instrumentos del BCRA, superó incluso a la emisión por dólar soja. En el 2022, el salto promedio respecto a los niveles del 2021 fue extraordinario: 45,8% en términos reales

mcortiz

En diciembre, los intereses de Leliq y Pases crecieron 10,4%, bien por arriba de la inflación del mes. Si algo caracterizó a la última parte del 2022 en lo monetario fue la disparada que la emisión generó en la famosa bola de Leliq. Un salto extraordinario en los intereses que pagan los pasivos remunerados. En el último mes del año, incluso, esa ventanilla de la maquinita superó a la del dólar soja, que fue la que había disparado la impresión de billetes en su primera edición, en septiembre. El salto de los intereses devengados por los pasivos remunerados fue altísimo en 2022: creció 45,8% real.

La meta monetaria planteada por el FMI permitió que el Gobierno cumpliera, ya que en la letra escrita se trata sólo de un límite de los envíos desde el BCRA al Tesoro a través de adelantos transitorios. Esa ventanilla estuvo bajo control a partir de agosto. Sin embargo, la compra de Letras del Tesoro en el mercado secundario por parte de la autoridad monetaria, sumada a la adquisición de divisas a partir del dólar soja, se dispararon con fuerza.

En el caso de la compra de instrumentos de deuda en pesos, el incremento se observó a partir de junio, con la crisis financiera que llevó a un desplome de las cotizaciones en el mercado secundario. El BCRA salió a comprar para sostener esos precios. Hasta fin de año imprimió billetes por $1,7 billones por esa vía. Diciembre fue un mes especialmente álgido en ese sentido.

En el caso de la adquisición de dólares sojeros para las reservas, la dinámica tuvo dos picos: en septiembre y en diciembre, con las cotizaciones diferenciales para el agro. En septiembre fue espectacular: el Central emitió $1,1 billones en un solo mes. En diciembre no se quedó demasiado atrás y lanzó al mercado $488.984 millones.

A la par, el BCRA fue absorbiendo muchos de esos pesos mediante pasivos remunerados, es decir Leliq y Pases. En total, desde junio hasta diciembre esterilizó $4,2 billones de esa manera. La contra de la maniobra es que, al mismo tiempo, se va a agrandando el stock de esos pasivos, a lo que se le suma el incremento de la tasa de interés que encaró la autoridad monetaria, en un contexto de disparada inflacionaria e inquietud cambiaria.

El gran diferencial entre los $4,2 billones que esterilizó el BCRA y los $2,8 billones que había emitido vía dólar soja y compra de Letras del Tesoro lo explicaron, justamente, los crecientes intereses que pagó vía pasivos remunerados: entre junio y diciembre imprimió por esa vía $2,7 billones. En diciembre batió un récord histórico y emitió $562.863 millones para remunerar a los bancos por su inversión, superando cómodamente a lo que dejó la compra de dólar soja.

En el año, los pasivos remunerados pagaron en promedio 151% nominal más que lo que habían pagado en 2021. Eso significó, con una inflación promedio estimada de 72,5% en 2022, una suba real de nada menos que 45,8%.

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