Irán dice estar abierto a negociar otro acuerdo nuclear con EE.UU.
Teherán exige el levantamiento de sanciones y rechaza las amenazas militares mientras crecen las tensiones con Israel.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi, afirmó que alcanzar un nuevo acuerdo nuclear con Estados Unidos es posible si Washington muestra voluntad política durante las conversaciones previstas en Omán. "La pelota está en el campo de Estados Unidos", advirtió el canciller, y remarcó que el objetivo prioritario de Teherán es levantar las sanciones que afectan gravemente a su economía desde que Donald Trump abandonó el pacto en 2018.
La Casa Blanca sorprendió al anunciar la apertura de negociaciones "directas" con Irán, decisión que el presidente estadounidense comunicó durante un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El líder israelí, firme opositor al acuerdo de 2015, aseguró que si las conversaciones se extienden sin resultados, "la opción militar se vuelve inevitable".
En respuesta, el gobierno iraní expresó disposición a dialogar, pero rechazó cualquier tipo de presión. Araqchi confirmó que las negociaciones se realizarán de forma indirecta y subrayó que "lo importante es la eficacia del proceso, no su formato".
Advertencia
Trump declaró tener esperanzas de alcanzar un entendimiento, pero advirtió que Irán "estará en gran peligro" si fracasa la vía diplomática. Netanyahu, por su parte, sostuvo que la única manera efectiva de impedir que Irán obtenga armas nucleares es mediante un acuerdo que permita destruir sus instalaciones bajo supervisión estadounidense.
Desde Teherán, Araqchi publicó un artículo en The Washington Post en el que condenó cualquier intento de imponer una solución militar. "Debemos acordar que no hay lugar para una 'opción militar'. Si se nos respeta, responderemos de la misma forma", escribió.
Respaldos
Mientras tanto, Rusia y China expresaron su respaldo al diálogo. Moscú celebró la posibilidad de reducir tensiones, y Pekín instó a Washington a actuar con sinceridad. Ambos países mantienen contactos estrechos con Irán y buscan mantener la estabilidad en la región.
Las relaciones entre Estados Unidos e Irán siguen congeladas desde 1980. Sin embargo, actores como Omán, Catar y la embajada suiza en Teherán siguen cumpliendo un rol clave en el canal diplomático.