En la madrugada del lunes, la marina israelí interceptó un barco humanitario que se dirigía hacia la Franja de Gaza. A bordo del velero “Madleen” viajaban 12 activistas internacionales, entre ellos la reconocida ambientalista sueca Greta Thunberg y la eurodiputada francesa Rima Hassan Mobarak, quienes formaban parte de una misión para entregar ayuda médica y alimentos infantiles a la población palestina.

La embarcación, perteneciente a la Coalición de la Flotilla de la Libertad, había zarpado desde Italia el 1 de junio con el objetivo de “romper el bloqueo” impuesto por Israel sobre Gaza. Sus tripulantes buscaban visibilizar la grave situación humanitaria en la región, afectada por más de un año y medio de conflicto armado.

La Flotilla de la Libertad es un movimiento internacional de acción no violenta que organizó múltiples misiones hacia Gaza desde 2008. Aunque la mayoría ha sido interceptada por Israel, sus promotores insisten en la necesidad de mantener la presión internacional para que se permita el ingreso de ayuda sin restricciones.

Según fuentes oficiales israelíes, la interceptación tuvo lugar a unos 200 kilómetros de la costa de Gaza, en aguas internacionales. Tras abordar el velero, las autoridades trasladaron a sus ocupantes al puerto de Ashdod, al sur de Israel, donde actualmente se encuentran retenidos a la espera de ser deportados a sus países de origen.

La Cancillería israelí calificó la travesía como “el yate selfie de celebridades” y minimizó la cantidad de ayuda transportada, que consistía en medicamentos y leche en polvo para bebés. Sin embargo, informó que estos insumos serán entregados a través de los canales humanitarios establecidos por el Estado.

En una declaración que generó polémica, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ordenó que los pasajeros de la flotilla vieran un documental sobre los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, en los que murieron 1.200 civiles y otras 255 personas fueron secuestradas. La intención, dijo, era “contextualizar” la política de seguridad israelí.

Los activistas denunciaron que su retención fue “un secuestro en alta mar” y señalaron que su acción fue completamente pacífica. Aseguran que su única intención era brindar alivio a una población que, según organismos internacionales, enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes.

Greta Thunberg, reconocida mundialmente por su activismo climático, había anunciado su participación en la misión como un gesto de solidaridad con el pueblo palestino. Rima Hassan Mobarak, por su parte, es una refugiada palestina nacionalizada francesa, defensora de los derechos humanos y actual eurodiputada.