Seis meses después de dejar la Casa Blanca, el expresidente Joseph R. Biden Jr. reapareció públicamente con una crítica directa a su sucesor, Donald Trump, y su manejo de los asuntos internacionales. En su primera entrevista televisiva desde enero, concedida a la BBC, Biden apuntó contra decisiones centrales de la actual administración, como la guerra en Ucrania, las relaciones con Europa y las señales de un posible retiro de Estados Unidos de la OTAN.

“Me pareció algo que estuvo por debajo (de la tradición institucional) de Estados Unidos, en la forma en que ocurrió”, dijo Biden sobre la reunión que Trump mantuvo con Volodímir Zelenski en el Salón Oval, en febrero. En ese encuentro, tanto Trump como su vicepresidente, JD Vance, acusaron al presidente ucraniano de “impedir la paz” y dieron a entender que debería ceder territorios ocupados por Rusia desde 2022.

El exmandatario, de 82 años, defendió su propio legado y rechazó el enfoque de Trump hacia Rusia. "Es apaciguamiento moderno", sostuvo, y remarcó: “Cualquiera que piense que va a detenerse es un necio”. También dijo no entender cómo algunos creen que “si permitimos que un dictador, un matón, decida que va a quedarse con porciones importantes de tierra que no son suyas, eso va a satisfacerlo”.

En la entrevista, Biden evitó nombrar a Trump de forma directa, pero lo retrató con términos inusualmente duros. Cuestionó sus propuestas más extravagantes, como renombrar el Golfo de México, recuperar el Canal de Panamá y anexar Groenlandia o Canadá. “¿Qué carajo está pasando acá? ¿Qué Presidente habla así? Eso no es lo que somos”, afirmó. “Somos libertad, democracia, oportunidades, no confiscación”.

Consultado sobre si Trump actuaba como un autócrata, Biden optó por una respuesta medida: “No está actuando como un presidente republicano”. El periodista de la BBC calificó su respuesta de “diplomática”.

Durante el reportaje, el expresidente también reivindicó su paso por el poder. “Cuando dejé el cargo, habíamos creado más empleos que cualquier otro presidente en un solo mandato”, aseguró. Agregó que su gestión había fortalecido la economía, el comercio y la industria tecnológica: “Recuperamos el control de lo que inventamos... el futuro de los chips informáticos”.

Sobre las constantes críticas que Trump lanzó en sus primeros 50 días de gobierno —mencionó a Biden en promedio más de seis veces por día—, el ex mandatario se mostró molesto. “Me preocupa que Europa pierda la confianza en la certeza de (EEUU de) América y en su liderazgo mundial”, advirtió, al destacar el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN durante su presidencia. “En cuatro años, tenemos a un tipo que quiere abandonar todo eso”, expresó.

El regreso mediático de Biden incluye nuevas apariciones, como su participación programada en The View y discursos pagos, como el que brindó en Chicago ante organizaciones de personas con discapacidad. En ese evento, acusó al gobierno de Trump de haberle “clavado un hacha” a la Administración del Seguro Social. Según fuentes citadas por la prensa estadounidense, Biden planea ampliar su agenda de conferencias y prepara un nuevo libro de memorias. También volvió a firmar contrato con Creative Artists Agency, su antigua agencia de representación.

Los costos de su familia también aumentaron. Aunque Biden y su esposa Jill mantienen protección del Servicio Secreto de por vida, en marzo Trump revocó esa cobertura para los hijos adultos del ex presidente, incluyendo a Hunter Biden.

Las tensiones dentro del Partido Demócrata persisten tras la derrota electoral. Biden se retiró de la carrera bajo presión interna, luego de haber insistido en que era el único con capacidad de vencer a Trump. Su reemplazo en la fórmula, Kamala Harris, expresó en privado que con más tiempo podría haberlo derrotado. Algunos dirigentes del partido señalaron que, si Biden hubiera dado un paso al costado antes, el Partido Demócrata habría tenido tiempo para organizar una primaria sólida.

En la entrevista, Biden reconoció que durante la campaña de 2020 había considerado limitarse a un solo mandato. “Pero las cosas se movieron tan rápido que fue difícil alejarse”, dijo. “Fue simplemente una decisión difícil”.

Mientras el oficialismo redefine su estrategia, Biden parece decidido a sostener su lugar en el debate político. Su ex asesor Mike Donilon apuntó contra el propio partido: “Mucha gente tiene debates terribles. Usualmente el partido no pierde la cabeza. Pero eso fue lo que pasó —simplemente se derritió”.