El Gobernador bonaerense Axel Kicillof comenzará el segundo año de su segundo mandato de gestión con varios temas vitales pendientes de resolución; por un lado y luego de que la Legislatura bonaerense decidiera dejar a la Provincia de Buenos Aires sin el Presupuesto 2025, sin el paquete de leyes fiscales y sin endeudamiento, este deberá aguardar hasta febrero para saber si esa instancia le brinda finalmente las herramientas necesarias para avanzar en la gestión.

El viernes y una vez que los diferentes bloques opositores de ambas cámaras de la Legislatura decidieran dar por concluido el debate en torno al tratamiento de la ley de leyes y el resto del paquete enviado por el Ejecutivo bonaerense, el titular de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera (Unión por la Patria) anticipó que el próximo 7 de enero inaugurarán una “mesa de trabajo” integrada por representantes del Poder Ejecutivo y de todas las bancadas, para avanzar en acuerdos que destraben el tema.

Con ese panorama sobre la mesa, ayer, en declaraciones a Radio 10, Kicillof advirtió “que se termina el año y no tenemos los instrumentos, lo que nos obliga a redoblar los esfuerzos para cumplir con nuestro mandato electoral, ante una dedicación especial del Gobierno Nacional para que la provincia de Buenos Aires se vea con dificultades de cara al año electoral”.

“Yo no voy a permitir que quiebren a la provincia de Buenos Aires”, advirtió Axel, quien aseguró que “la lógica de Milei es atacar a las provincias y después pedirles que firmen cosas o acompañen”, ante lo cual dijo que no entrará “en ninguna extorsión” y que se pondrá “al frente de la defensa del pueblo de la provincia de Buenos Aires para cuidar su salud y su educación”.

Por otro lado, el mandatario provincial aún debe resolver si desdoblará o no las elecciones legislativas de mediano termino del año entrante, medida que es resistida por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por su hijo, Máximo Kirchner y por el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quienes entienden que eso implicaría cederle el terreno electoral a nivel nacional a La Libertad Avanza.

En la vereda del kicillofismo entienden que desdoblar los comicios les permitiría plebiscitar la gestión de Axel, de quien aseguran que conserva altos niveles de imagen positiva, y evitar la tracción negativa que podría tener una nacionalización, con un mayor caudal de votos libertarios.

Una buena elección provincial desencadenaría además, un envión anímico con efecto arrastre para la disputa por los cargos nacionales, conjeturan quienes se atrincheran en esta opción, y es que la separación de los comicios provinciales y locales le daría al gobernador y a los intendentes mayor poder de fuego a la hora de la confección de las listas en la negociación con La Cámpora y con Cristina.