La CGT dio detalles de las 36 horas de actividad sindical que darán comienzo este miércoles  con la movilización junto a los jubilados al Congreso y el paro general del jueves. "Ante una desigualdad social intolerable y un gobierno que no atiende nuestros reclamos", fue el enunciado de un documento al que se dio lectura al inicio de una conferencia de prensa en Azopardo.

"Para exigir mejores ingresos y una calidad de vida digna para todos y todas", resumió ese texto. La no adhesión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a los reclamos fue otro de los ejes en la rueda de prensa, donde además de las respuestas de estilo, el triunviro Héctor Daer deslizó que en la segunda huelga contra la gestión de Javier Milei, el 9 de mayo de 2024, "los colectivos funcionaron y el paro fue contundente".

Sobre el caso de los choferes Daer precisó que la conciliación obligatoria dictada en el conflicto paritario de la UTA, donde el Gobierno jugó como carta fuerte para frenar el paro, "hace a una cuestión netamente sectorial que según el departamento jurídico de esta CGT y no tiene nada que ver con el paro dispuesto que votaron las organizaciones confederadas".

"Hemos recibido en una reunión el apoyo de los compañeros de las CTA y podemos decir que esta medida de fuerza va más allá de un paro de colectivos", sostuvo, y acotó que la tesitura de la UTA "no es un debate que nos ocupa hoy".

Siempre en cuanto a la mensura de un paro general, sin la adhesión de parte del transporte público, Daer aseveró: "También sabemos que hay alguna operación de prensa al respecto, lo sabemos y no la compartimos".

En efecto, para la CGT, con el reclamo al que adhieren la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma según destacaron, no gravita la actitud de la UTA ni los buenos registros que algunas encuestas presentan para la imagen pública de la Casa Rosada. El triunviro Octavio Argüello (Camioneros) lo manifestó desde el estrado del salón de actos Felipe Vallese: "Vemos que todo esto se encamina a un gran fracaso", resumió el sindicalista en uso de la palabra para resaltar la gravedad de la situación de trabajadores y jubilados.

A las voces de Daer y Argüello se sumaron las del titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, y del secretario de Políticas Educativas de la CGT, el santafesino Sergio Romero. Este último detalló que la situación salarial docente es a todas luces muy grave y sin respuestas del gobierno, graficando que los sueldos iniciales se encuentran por debajo de todas las variables sobre ingresos referidas a la pobreza.

En cuanto a Schmid, más allá de que en su alocución no apuntó de plano a la UTA, vale recordar que en ocasión de un paro general a fines de septiembre de 2018 y el cual derivó en su renuncia como triunviro de la CGT por desavenencias que incluyeron a los colectiveros en aquel momento, su presencia dejó en claro su posición.

Ante la consulta de BAE Negocios sobre el rótulo reciente para la gestión libertaria desde el sector dialoguista como un gobierno "antisindical y antilaboral", pensando en el día después del paro, Daer respondió que son inadmisibles los magros salarios y los precios libres que arrasan con el poder adquisitivo. "Llamamos a la reflexión al Poder Ejecutivo para asumir que un plan económico no se puede basar en la baja de los salarios. Lo dijo el propio presidente hace algunos días al diario La Nación. El dijo que hay cuatro valores en economía y el planteó un plan monetario muy rígido. Es decir que si el dólar aumenta, los precios mayoristas también, los minoristas otro tanto y el cuarto valor que son los sueldos, al ser la misma torta, bajan".

"No tiene sentido este plan porque no tiene sustentabilidad social insistiendo en que no se incrementen los salarios y jubilaciones", sostuvo.