La OMS logró un acuerdo global para enfrentar futuras pandemias
El tratado busca garantizar acceso equitativo a vacunas, tratamientos y diagnósticos en futuras crisis sanitarias
En un hecho histórico, la Organización Mundial de la Salud aprobó este martes el primer Acuerdo Mundial sobre Pandemias. La decisión llegó tras más de tres años de negociaciones intensas que los gobiernos impulsaron como respuesta directa al impacto del COVID-19. El objetivo: lograr un mundo más preparado, justo y seguro ante futuras emergencias sanitarias.
La 78ª Asamblea Mundial de la Salud, reunida en Ginebra, votó el texto con el respaldo de 124 países, sin objeciones y con solo 11 abstenciones. Al anunciar la aprobación, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó el compromiso de los Estados miembro. “El mundo es hoy más seguro gracias a su liderazgo y colaboración. Este acuerdo representa una victoria para la salud pública, la ciencia y la acción multilateral”, expresó.
El tratado establece un marco legal y operativo para mejorar la coordinación internacional en casos de pandemia. Entre los puntos clave, promueve el acceso equitativo y oportuno a vacunas, terapias y diagnósticos. También incorpora un principio fundamental: cada país mantiene plena soberanía sobre sus decisiones sanitarias. La OMS no podrá imponer confinamientos, mandatos de vacunación u otras medidas específicas dentro de las fronteras nacionales.
A partir de ahora, comienza un nuevo proceso. La Asamblea acordó avanzar en la redacción del anexo del Sistema de Acceso a Patógenos y Distribución de Beneficios (PABS). Este mecanismo facilitará el intercambio de información genética de virus emergentes y asegurará que los beneficios generados se distribuyan de forma justa. Cuando al menos 60 países ratifiquen el acuerdo y se adopte el anexo, entrará en vigor.
El acuerdo también plantea herramientas para reforzar la preparación logística. Entre ellas, una Red Mundial de Cadenas de Suministro y Logística (GSCL) y un Mecanismo Financiero de Coordinación, que permitirán actuar con rapidez ante emergencias y garantizar el acceso a insumos esenciales en países con menos recursos.
Los fabricantes de productos sanitarios que participen en el sistema PABS deberán destinar el 20% de su producción —en tiempo real— a la OMS. Ese porcentaje incluirá vacunas, tratamientos y herramientas diagnósticas. La distribución se definirá en función del riesgo sanitario y las necesidades de cada región, con prioridad para los países en desarrollo.
Durante el cierre de la sesión, el secretario de Salud de Filipinas y presidente de la Asamblea, Teodoro Herbosa, subrayó la urgencia de aplicar el acuerdo sin demoras. “El COVID-19 fue una emergencia única. Ahora tenemos la oportunidad de aprender de esa experiencia y proteger mejor al mundo frente a futuras pandemias”, afirmó.