La Comisión Europea propuso eliminar el arancel que rige sobre los bienes industriales importados desde Estados Unidos a cambio de una reducción de los gravámenes establecidos para los automóviles europeos, una parte clave del acuerdo comercial sellado el mes pasado entre Bruselas y Washington. 

La propuesta marca el primer paso de la Unión Europea para promulgar el acuerdo marco alcanzado entre Donald Trump y Ursula von der Leyen el 27 de julio, por el cual el bloque aceptó un arancel del 15% para evitar una perjudicial guerra comercial.

Estados Unidos aceptó reducir sus aranceles sobre los autos fabricados en la Unión Europea al 15% desde el 27,5% a partir del primer día del mes en que se presentara la propuesta legislativa.

El acuerdo puso fin al conflicto entre los dos mayores socios comerciales y de inversión del mundo, aunque se trata de un pacto asimétrico, ya que Bruselas debe recortar sus aranceles y comprar más productos energéticos estadounidenses, mientras que Washington mantiene los gravámenes sobre el 70% de las exportaciones de la Unión Europea.

Trump supo arremeter periódicamente contra la Unión Europea, diciendo en febrero que "se formó para joder a Estados Unidos", al tiempo que criticó el déficit comercial entre su país y el bloque europeo, que ascendió a USD235.000 millones en 2024.

En general, los gobiernos de los países que integran la Unión Europea indicaron que aceptan el acuerdo como un mal menor, teniendo en cuenta que, de lo contrario, Trump estaba dispuesto a imponer aranceles del 30% sobre casi todos los productos importados de la Unión Europea.

 

El impacto de la eliminación de los aranceles sobre los productos industriales puede ser modesto, ya que dos tercios de ellos ya están libres de sobrecargas. La tasa media de la Unión Europea para los productos estadounidenses es del 1,35%, según indicó el grupo de análisis Bruegel, aunque el bloque aplica un 10% sobre los autos.

Las propuestas elevadas por Bruselas también incluyen concesiones sobre los productos agrícolas, como un arancel cero para las papas, tasas reducidas para los tomates y contingentes con arancel cero o bajo para la carne de cerdo, el cacao y la pizza. También excluyó la carne vacuna, las aves de corral, el arroz y el etanol.