LA ERA MILEI

La UIA reclamó nuevas medidas más allá de la sanción de la reforma laboral

En tándem con el Gobierno los empresarios exigen la baja del costo laboral 

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A la par de la intención oficial de profundizar su estrategia económica y social con la reinstalación del Consejo de Mayo, y habiendo dejado en claro que la reforma laboral de la ley Bases es sólo un inicio auspicioso, la Unión Industrial Argentina (UIA) pidió que se definan nuevas medidas para la baja del costo laboral. Daniel Funes de Rioja, el titular de ese estamento, consideró imprescindible generar acciones, por ejemplo, para la merma de costos logísticos. Con esa tónica la UIA presentará un mapa de la competitividad en pocos días.


En paralelo crece la preocupación sindical dentro del sector de este rubro, donde consideran que la Casa Rosada y el empresariado avanzan en tándem sobre los derechos laborales.
En cuanto a sus cálculos la UIA aseveró que el costo logístico de la Argentina es un 43% superior al promedio de América Latina, y hasta un 150% más alto, en relación a Chile.
“La Argentina tiene asimetrías y distorsiones fiscales”, remarcó Funes de Rioja en diálogo con la emisora Splendid 990.
Allí confirmó que la entidad que preside presentará un “análisis de competitividad” para entender la necesidad de adecuar las leyes laborales a estos años. Sobre la realidad del empleo fabril el ejecutivo dijo que la industria llegó a tener 1.500.000 trabajadores y ahora llega a 1.200.000. Con la misma partitura que la gestión libertaria ponderó la necesidad de “generar competitividad”.
Ya con un tono más crudo y sobre definiciones para el presente Funes de Rioja señaló que hoy “el destino es, o me va bien y sobrevivo o tengo que cerrar. A esto hay que prestarle mucha atención. La visión es la competitividad sistémica”. Para reforzar sus mensuras el presidente de la UIA destacó como ejemplo la cantidad de pymes que desarrollan su actividad en los yacimientos de Vaca Muerta.
La tracción a la par con el Gobierno no sólo tiene lugar en cuanto a los trazos de reforma laboral sino que también se plasmaron en las recientes ediciones del Consejo del Salario, para fijar el haber mínimo. En esa ocasión, desde la CGT, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores coincidieron en señalar un “acuerdo de partes”, entre empleadores y la Casa Rosada para que el ajuste salarial abarcara en su dinámica al Salario Mínimo, aún en deterioro del poder adquisitivo.
Sobre los lazos entre el empresariado, sus cámaras y grandes grupos con la gestión Milei además de los guiños inocultables hay definiciones que sustentan la expectativa empresaria para una mayor reforma laboral en lo inmediato. Ya en abril de este año, al exponer en un foro capitalino, el secretario de Trabajo Julio Cordero explicó que la reforma de la ley Bases es un paso importante, pero sobre todo que es necesario activar un debate abierto para el mundo del trabajo.
El funcionario, por los mismos ejes que ha planteado la UIA en varias ocasiones, consideró que para analizar los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT) es necesario asumir “los desafíos que nos plantean hoy la robótica, la inteligencia artificial y otros elementos”.
Incluso dentro de sus consideraciones expresó que tanto la reforma laboral como el Gobierno proponen que los empleadores puedan desarrollarse en un marco de “tranquilidad”.

 

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