La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció una “política de ajuste y explotación” en Ternium San Nicolás y Tenaris Campana, ambas plantas pertenecientes al Grupo Techint. Según el gremio, ya se concretaron 54 despidos y en los próximos días la cifra podría llegar a 100 cesanteados más, en medio de un conflicto salarial que lleva un año sin resolución.La organización sindical remarcó que el grupo empresario se niega a actualizar los salarios de acuerdo con la inflación, lo que provocó una pérdida del 30% del poder adquisitivo de los trabajadores. “El Grupo Techint se apropió del equivalente al valor de una vivienda por cada trabajador, a costa del hambre obrero”, enfatizó la cúpula metalúrgica que lidera Abel Furlán.

La UOM apuntó contra Paolo Rocca, presidente de Techint, a quien calificó como “el gran ingeniero del caos” y lo acusó de ser sostén del plan económico libertario. En esa línea, denunciaron que Rocca “financia a Javier Milei, defiende el ajuste y ejecuta un modelo antiindustrial”.

El gremio además cuestionó la influencia directa del grupo en el Gobierno. Reiteró así la ofensiva contra la Secretaría de Trabajo, “donde se impulsan iniciativas de reforma laboral “regresiva y antisindical”, y el área de Energía e YPF, con el objetivo de “apropiarse de bienes naturales comunes y del conocimiento científico-tecnológico desarrollado por el Estado”.

Dato político es que el secretariado nacional metalúrgico que encabeza Furlán, bajo la consigna de que “la solución es política”, antes que gremial juega su apuesta para afrontar la conyuntura, incluso de cara a la renovación de autoridades en la CGT, donde su secretario general asomó ya propuesto por un grupo de sindicatos como candidato a ocupar el sillón más importante de Azopardo. No sólo la energía va con las declaraciones, la labor de normalización de las regionales cegetistas va en la misma línea que cada manifestación pública de la UOM.Los metalúrgicos también acusan a Techint por vender en la Argentina “la chapa más cara del mundo”, con impacto directo en los precios de autos, motos, electrodomésticos y materiales de la construcción. “El Gobierno abre importaciones que golpean a la industria nacional, pero protege el monopolio de Techint”, sostuvieron.

Los despidos y la falta de avances en las paritarias mantienen en alerta a las seccionales de la UOM en el cordón industrial bonaerense. El gremio no descarta nuevas medidas de fuerza si no se revierten las cesantías y no se abre una negociación salarial que contemple la inflación.

“De vez en cuando escuchas aquella voz”

Más de 30 gremios industriales para este martes a una conferencia de prensa en la sede central de SMATA, sita en la Avenida Belgrano 665 de la Ciudad de Buenos Aires.Allí pudo saber este diario que presentarán un documento de diez puntos que expone la crisis que atraviesan las distintas ramas industriales. Allí denunciarán el cierre de empresas, la expulsión de mano de obra y la pérdida de competitividad y habrá críticas al Gobierno Nacional por su política industrial.

“Será la voz del movimiento obrero hablando de la industria”, remarcaron los organizadores, al tiempo que adelantaron que se expondrán diagnósticos de la situación actual, urgencias y propuestas para el futuro.Estarán presentes los secretarios generales de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (Csira) y rectores de universidades nacionales. Entre los disertantes figuran el anfitrión Ricardo Pignanelli, Abel Furlán (UOM), Héctor Laplace (AOMA, minería), Juan Speroni (SAON, logística), Agustín Amicone (UTICRA, calzado) y Héctor Ponce (ATILRA, alimentación).La conferencia de prensa está prevista para las 10.30 en la sede central de SMATA.

La denuncia de la UOM contra Techint y la convocatoria en SMATA confluyen en un mismo escenario: el sindicalismo industrial busca frenar el avance de la apertura de importaciones, la reforma laboral y el ajuste. “Lo que ocurre en San Nicolás y Campana no es un hecho aislado, sino un capítulo de una disputa estructural en la que el movimiento obrero intenta recuperar protagonismo frente a un modelo económico que amenaza con redefinir el mapa industrial y laboral del país”, ponderan desde el gremio metalúrgico.