Durante el verano, el calor y la exposición al sol pueden dañar la piel y deshidratar el cuerpo. Una fruta ideal para esta temporada es la sandía, conocida por su alto contenido de agua y sus propiedades revitalizantes.

La sandía no solo refresca, sino que también es rica en antioxidantes como el licopeno, que ayuda a combatir los radicales libres y protege la piel del envejecimiento prematuro causado por los rayos UV.

 

Beneficios de la sandía para el verano Aporta hidratación al cuerpo con su 92% de agua. Combate la retención de líquidos gracias a su contenido de potasio. Protege la piel de daños solares con sus antioxidantes. Mejora la elasticidad y luminosidad de la piel.

Además, la sandía es baja en calorías y rica en fibra, lo que la convierte en un snack perfecto para quienes buscan mantener un peso saludable durante el verano. También contiene vitaminas A y C, esenciales para la regeneración celular y la salud capilar.

Incorporar sandía a la dieta es muy fácil y versátil. Puede disfrutarse sola, en ensaladas, batidos o incluso en postres frescos ideales para combatir el calor.

Cómo disfrutar de la sandía Prepará un smoothie de sandía con menta y limón. Incluila en ensaladas con queso feta y hojas verdes. Congelala en trozos para hacer helados naturales. Usala en cócteles refrescantes o jugos para días calurosos.