La guerra comercial amenaza con vaciar las góndolas en la vuelta al cole en EEUU
El drástico freno a las importaciones desde China pone en jaque la reposición de inventario en EEUU y anticipa faltantes para las temporadas clave de consumo
La escalada arancelaria dispuesta por el presidente Donald Trump contra los productos chinos ya provoca señales de alarma en el comercio minorista estadounidense. Con tarifas que alcanzan el 145% desde comienzos de abril, los envíos de carga desde China hacia Estados Unidos se desplomaron cerca de un 40%, justo cuando los grandes comercios necesitan abastecer sus depósitos de cara a las ventas de la vuelta al cole y las fiestas de fin de año.
Los barcos que aún parten desde puertos chinos transportan alrededor de un tercio menos de contenedores que a comienzos de mes, según datos relevados por Bloomberg. El impacto de la guerra comercial no tardará en sentirse: "Estamos paralizados", afirmó Jay Foreman, CEO del fabricante de juguetes Basic Fun, cuya empresa abastece a gigantes como Amazon y Walmart. "Hay un par de semanas más, luego empieza a doler de verdad", advirtió.
John D. McCown, miembro del Center for Maritime Strategy, reveló que en abril se cancelaron 80 viajes marítimos entre China y EEUU, un 60% más que en cualquier mes durante la pandemia de Covid. “Es justo decir que el sector del transporte marítimo de contenedores nunca enfrentó vientos macroeconómicos tan adversos como los actuales”, escribió McCown en un informe reciente.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, fue más allá y calificó la situación como un “embargo comercial”. Aunque los consumidores aún no se toparon con góndolas vacías, los expertos advierten que eso podría cambiar pronto. Torsten Slok, economista jefe de Apollo Management, alertó sobre la posibilidad de escasez “similar al Covid” y proyectó despidos en sectores como transporte, logística y comercio minorista a partir de junio.
En un contexto en el que las empresas comienzan a reponer stock entre mayo y junio, el freno a las importaciones llegó en el peor momento. "Tenemos que resolver esto", dijo Jim Gerson, presidente de Gersons Companies, un proveedor de decoración navideña con sede en Kansas. La firma tiene hoy unos 250 contenedores varados. “Y esperemos que sea muy pronto”, agregó.
La Casa Blanca recibió la semana pasada a los CEO de Walmart, Target y Home Depot, quienes advirtieron directamente al mandatario que podrían faltar productos en las tiendas y que los precios aumentarían. La Organización Mundial del Comercio estimó que el comercio bilateral entre EEUU y China podría caer hasta un 80%.
Incluso si se resolviera de inmediato el conflicto, la reanudación del flujo comercial enfrentaría obstáculos: las navieras han reducido su capacidad para evitar el derrumbe de las tarifas, lo que podría generar cuellos de botella. “Los puertos están diseñados para flujos estables, no para altibajos repentinos”, sostuvo Lars Jensen, CEO de la consultora Vespucci Maritime.
Mientras tanto, algunos importadores buscan alternativas en el sudeste asiático, aunque el efecto rebote sobre el sistema logístico podría ser igual de perjudicial. Hapag-Lloyd, uno de los mayores transportistas globales, reportó una caída del 30% en las reservas desde China, compensada parcialmente con un alza desde Camboya, Vietnam y Tailandia.
"La demanda interna de carga se frenará hacia fines de mayo", estimó Slok, y advirtió que esto puede derivar en "una recesión de reinicio comercial voluntaria". La economía norteamericana, ya bajo presión inflacionaria y con una confianza del consumidor en baja, podría recibir un nuevo golpe en plena temporada alta de consumo.
En palabras de Foreman, "esto puede ser más traicionero, porque cuanto más dure, más catastrófico será".