La hora de la gobernabilidad para Javier Milei con acuerdos a plazo fijo y sin los partidos políticos
El Gobierno entró en una fase clave. Luis Caputo multiplica presentaciones y Diego Santilli sigue en busca de votos de gobernadores. Macri y la advertencia de uno de sus íntimos: “no te van a dar nada”
El ministro de Economía, Luis Caputo, realizó un extenso raid de presentaciones públicas en una semana, al punto que durante su última aparición en la conferencia industrial de la UIA advirtió que seguramente iba a decir cosas que los integrantes del auditorio ya habían escuchado en otros foros similares. En cinco días, Caputo estuvo en la Conferencia de CIDES, en FIEL y en la UIA, donde planteó su modelo exitoso basado en los pilares de la eliminación del déficit y el control de la inflación.
La última novedad fue el acuerdo comercial con EE.UU., pero los empresarios quieren ver cómo se plasman esas novedades. Y, excepto en los rubros más dinámicos como energía, agro y minería, esperan para ver no solo la dinámica económica sino también la política.
La Casa Rosada aceleró con el anuncio de reformas en materia tributaria y laboral, así como también con el avance del Presupuesto 2026, pero para consagrar esas normas necesita acuerdos.
La hora de la gobernabilidadEl oficialismo tiene que mostrar ahora cómo construye gobernabilidad y si va a apostar por un bloque propio o por acuerdos ad hoc según el tipo de reforma que necesite.
La Constitución establece que para los temas impositivos necesita una mayoría especial igual al quórum, por lo que si quiere iniciar el tratamiento en extraordinarias tiene pocas semanas para anudar esos acuerdos.
De allí la agenda hiperactiva que le encomendaron al ministro del Interior, Diego Santilli, quien continúa este lunes los encuentros federales.
El peso de los gobernadores en el CongresoSantilli pasó muy rápidamente del desencanto al entusiasmo. Tres semanas antes de que lo ungieran primer candidato tras el caso Espert, quienes hablaban con él notaban su malestar por la falta de activación de la campaña nacional después de la derrota de La Libertad Avanza. Pero todo cambió. Así como se puso al hombro la campaña electoral que le regaló un triunfo impensado, ahora llenó su agenda con reuniones con mandatarios.
Hay razones numéricas para no perder tiempo: los gobernadores controlan a 28 de los 72 senadores que componen la Cámara alta y a 64 de los 257 diputados nacionales que van a legislar a partir del 10 de diciembre.
En ese bloque de diputados hay una salvedad: 16 responden a los gobernadores que la Casa Rosada considera opositores e inviables para acuerdos: 10 de Axel Kicillof, 3 de Ricardo Quintela (La Rioja) y 3 de Gildo Insfrán (Formosa), de acuerdo con el relevamiento que realizó la consultora La Sastrería, de Raul Timerman y Juan Malagoli.
Y con Macri, ¿como andamos?Mauricio Macri hizo el esfuerzo de reunir a los dirigentes del PRO y esbozó la arriesgada promesa de un candidato propio en 2027. Nada parece jugar a favor de ese deseo.
No es solo una mirada externa. Los dirigentes de su círculo más cercano le advirtieron que no era buena idea jugarse un pleno a un acuerdo con Milei cuando el mandatario aparece fortalecido.
El ex ministro Guillermo Dietrich fue uno de los más claros cuando, antes de las últimas milanesas en Olivos, le advirtió: "No te van a dar nada. Y si te llegan a ofrecer algo, te van a poner debajo de cada cargo a alguien para condicionarte. Todos los que no son propios tienen un segundo que reporta a algunas de las líneas internas del triángulo. Solo hay que mirar los ravioles".
Los "ravioles", en la jerga administrativa, son los cuadrados burocráticos en el mapa de la administración pública.
La Casa Rosada ya eligió su juego: explora las demandas de los gobernadores pero no recibe a los partidos políticos. Una forma de no quedar atado a acuerdos estables, con lo que gana margen de maniobra y reduce la exposición ante los reclamos. En tres semanas, cuando comiencen las extraordinarias, se sabrá si acertó.