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La interna sindical se recalienta: Techint, Furlán y el futuro de la CGT

Mientras llega el timpo de reemplazo para el triunvirato cegetista, Abel Furlán (UOM) denuncia la avanzada del Grupo Techint sobre la central. Entre elogios y advertencias, el mapa gremial se acomoda en torno a Kicillof, Cristina y los sectores neutrales

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El camino que a corto plazo llevará a la CGT a renovar su conducción tras el mandato iniciado en noviembre de 2021, tiene a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) como una organización referencial en la compleja alquimia sindical, marcada por tensiones internas y disputas intergremiales. Desde diciembre de 2023, ese gremio sabía que, además de lidiar con fricciones históricas dentro de Azopardo, sería blanco de la gestión libertaria por su vínculo con Cristina Fernández de Kirchner.

Pese a ese contexto, e incluso dentro de una coyuntura donde varios dirigentes apelan con frecuencia a la máxima de Juan Perón sobre “desensillar hasta que aclare”, el titular de APLA, Pablo Biró, sorprendió al declarar públicamente que “votaría a ojos cerrados” al actual secretario general de la UOM, Abel Furlán, para liderar la central obrera, destacando sus cualidades como dirigente.

Las razones de peso para tal respaldo exceden la afinidad personal. En primer lugar, el protagonismo del aeronáutico en distintas formaciones sindicales frente al gobierno de Javier Milei, como antes durante el macrismo, en especial en el bloque de transporte. En segundo término, el hecho de que Biró fue mencionado en algunos espacios como posible candidato a encabezar la CGT. Y en tercer lugar, el antecedente no menor de que Biró también expresó respeto por el ex titular de la UOM, Antonio Caló, a quien respaldó tanto durante su etapa en la CGT afín al kirchnerismo como tras la victoria presidencial de Mauricio Macri, en tiempos de resistencia.

“En este día y cada día”

Mientras la paritaria de la UOM continúa sin homologación y se acerca el vencimiento del plazo de 30 días hábiles desde su presentación —el cual comenzó a correr el 4 de junio— otro actor clave asoma en el tablero: el Grupo Techint. El holding industrial, cuya influencia sobre la política laboral se reactivó con fuerza, tiene hoy un ex ejecutivo propio, Julio Cordero, al frente de la Secretaría de Trabajo.

Según advirtió Furlán en la última reunión del Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos, celebrada en la sede de la CATT, "Techint quiere quedarse con la CGT". Pocas horas después, Horacio Otero, también metalúrgico y desde la secretaria de Interior de la CGT que normalizó regionales, reforzó esa mirada en declaraciones a BAE Negocios y al programa El Social Argentino (Radio Gráfica). Ambos señalaron la creciente injerencia del conglomerado empresarial en las políticas del gobierno nacional, la Unión de Industriales y por ende de extender su rango de dominio a la futura conducción de la central obrera.

Respecto al comando de Techint en la cartera laboral libertaria ya otras voces sindicales y académicas, como la ex ministra de Trabajo Kelly Olmos o el presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, Matías Cremonte, quienes describen a la actual Secretaría de Trabajo como una "gerencia de Recursos Humanos" al servicio del poder económico. Un diagnóstico que la UOM asume sin matices.

Agrupación La Señora vs Círculo K y los neutrales

En la cuenta regresiva hacia la renovación cegetista —tema que, va de suyo, interesa más a los cuadros gremiales que a la base trabajadora— un punto de acuerdo comienza a consolidarse: el modelo de triunvirato está agotado y es tiempo de volver a una conducción unipersonal.

 

La actual cúpula, al igual que varios de sus críticos, asumió el respaldo político a Axel Kicillof. Esa postura avivó las tensiones con "La Agrupación La Señora", un sector crítico de Cristina Fernández y con peso en el ala dialoguista y dominante de la central. Por el otro lado, el "Círculo de Confianza K" observa con atención cada gesto o guiño de la ex presidenta. A mitad de camino quedan los neutrales de siempre, entre los que se cuentan algunos gremios que, en las últimas horas, desde la Mesa Sindical salieron a cuestionar con dureza el índice oficial de inflación para junio.

“Si no nos enfocamos en lo importante y urgente, si no logramos consensuar cuatro o cinco ejes estratégicos dejando los egos en el guardarropas para una convocatoria necesaria, esto no va a mejorar”, expresaron tres fuentes de esa mesa consultadas por este diario. Continuará.

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