La inversión productiva cayó en marzo un 6,2% mensual desestacionalizado y de esa forma el primer trimestre terminó con una baja de 7,1% respecto al último trimestre del 2023. Las empresas acompañaron así el marco de la recesión que provocó la elevada inflación, con una fuerte contracción en el consumo y, por lo tanto, un desplome generalizado en la actividad. Lideró la baja el sector de la construcción, con una caída del 18,8% desestacionalizado y del 36% interanual, un escenario solo comparable con la crisis del 2001 y la pandemia.

Los números se desprenden de un informe elaborado por Orlando Ferreres & Asociados (OJF) que también calculó un derrumbe del 22% real para la inversión en su nivel interanual. Las operaciones de las empresas para ampliar o mantener su capacidad productiva estuvieron en línea con la baja de la demanda y en marzo volvieron a caer, tras los mínimos repuntes que habían dejado enero y febrero.

El sector de la construcción lideró las caídas y fue el principal responsable del resultado negativo. La inversión en ese rubro "aceleró la velocidad de su caída durante marzo, anotando un nivel de 36,1% menor al del mismo mes del año pasado". Además, la consultora destacó que "semejante contracción solo fue registrada por este indicador en el período 2001-2002, y durante los meses de cuarentena de 2020". En términos acumulados, la baja en la construcción fue del 24% para el primer trimestre.

"La tendencia contractiva se aceleró, particularmente por la situación en el sector de la construcción, donde el panorama es desalentador. En cuanto a las maquinarias, la inversión en equipos nacionales aceleró su caída, mientras que la inversión en maquinaria importada mostró una expansión, que puede estar relacionada con una percepción de atraso cambiario entre los agentes económicos", analizó OJF. 

En consonancia, la consultora Eco Go relevó para marzo caídas interanuales del 25% para la inversión en general y alertó que la construcción también se vio afectada por "el parate en la obra pública, pero también en la obra privada, principalmente por el encarecimiento en dólares de los costos".

Así, el economista de Eco Go Alan Versalli explicó que la inversión en equipo durable nacional presentó una baja de un 26% interanual "porque sigue la dinámica de la industria que se está desplomando con menores perspectivas de recuperar la demanda".

En esa línea, Versalli destacó: "La recuperación y el crecimiento sostenible tienen que venir de la mano del crecimiento de la inversión, que en este momento no estaríamos viendo. Quizás el componente que pueda tener primero un rebote puede ser el sector de equipo durable importado dado un esquema de atraso cambiario y dólar barato en términos relativos". 

Hacia adelante, la consultora de Osvaldo Ferreres observó: "Considerando el contexto recesivo y la fuerte caída de la demanda interna, no anticipamos un cambio en la tendencia contractiva de la inversión".

Sin embargo, contempló que si el Gobierno "logra controlar la inflación y los salarios empiezan a crecer en términos reales", podría comenzar a verse "un cambio de signo, particularmente si se avanza en reformas que promuevan la reactivación, como la baja de impuestos o facilidades en el acceso al crédito".