Las empresas del sector agroexportador cerraron 2024 con una liquidación de USD 25.090,7 millones, un 27% más que en 2023, pero un 23,5% menos que en 2021 y un 37,9% por debajo de 2022. La mejora respecto del año previo obedeció al impacto que causó la sequía en los principales cultivos en 2023, aunque el incremento habría sido mayor si no hubieran caído los precios internacionales de las principales commodities agrícolas.

La liquidación de diciembre

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, anunciaron que en diciembre las empresas del sector liquidaron la suma de USD 1.966 millones, con un aumento interanual del 58%, pero una baja del 1,6% en relación con los niveles de noviembre.

Las entidades destacaron que “el ingreso de divisas del mes de diciembre es el resultado de un buen ritmo de ventas de granos de parte del productor, el inicio de la cosecha de trigo y cebada, así como un sólido programa de molienda de soja para los embarques de harina y aceite de soja”.

Señalaron también que 2024 “fue superior al año anterior en ingresos de divisas, causado por un volumen de cosecha superior”, si bien “los precios internacionales no acompañaron la mejora de la producción”.

 

El aporte de complejo oleaginoso

El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el 50,1 % del total de las exportaciones de la Argentina en 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El principal producto de exportación del país es la harina de soja (12 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 70%.

El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el Indec, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).