La Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) definió como “un manotazo de ahogado” la reacción del Gobierno tras las elecciones bonaerenses. “La mesa de la casta contra la mesa de los argentinos”, resumieron para remarcar que “los problemas de hoy no pueden resolverse con nuevas estructuras políticas, sino con la participación del pueblo organizado”.También fijaron postura respecto al proceso de renovación de autoridades que en pocas semanas alcanzará a la CGT, un análisis que trazaron en paralelo con la situación del peronismo.El bloque sindical que lidera Omar Maturano (La Fraternidad) aseveró que “la creación de la mesa de la casta no puede modificar una realidad que ellos mismos generaron”. En diálogo con BAE Negocios, enumeró “la caída del poder adquisitivo, la retracción de la producción nacional, el endeudamiento, la corrupción y la desinversión en áreas sociales”. Y concluyó: “Hace falta el pueblo organizado en defensa de la mesa de los argentinos”.“En las elecciones de la Provincia no solo habló el peronismo, habló el pueblo, habló la clase media, los jubilados. Ese pronunciamiento fue muy claro: un rotundo ‘no’ a este plan económico perverso del Gobierno”, enfatizó el referente de los maquinistas ferroviarios.

Sobre los datos duros agregó que los salarios están un 36% por debajo del impacto inflacionario del año pasado. “Ahora les van a dar a los trabajadores porcentajes por debajo de lo que aumentaron las cosas. Queda muy claro que no se van a poder recomponer los salarios”, advirtió.

Para Maturano, la reforma laboral que impulsa la gestión libertaria no es un hecho aislado y se agrava con el respaldo de varios gobernadores que “no dudaron en votar la Ley Bases”. “Ahora la mira la pusieron en el movimiento obrero, que es de lo poco que se mantiene en pie. Debo decir además que ahí también nosotros tenemos nuestras internas. La diferencia es que tenemos la obligación de solucionarlas, sobre todo pensando en lo que están atravesando los trabajadores”, planteó.Al ser consultado sobre si esas diferencias sindicales tienen un paralelo en el peronismo, el titular de La Fraternidad lo consideró innegable. “Sucede que no falta quien piense que al peronismo solo lo tienen que manejar los políticos, como en la elección de candidatos. En mi parecer eso es un error. Fíjese que todavía no dimos la discusión sobre qué fue lo que nos pasó en 2023, un punto que incluye al gobierno de Alberto Fernández”. En las urnas de la Provincia Maturano también destacó el rol de los intendentes: “los jefes comunales defendieron sus territorios y por eso también se ganó de la manera que lo reflejaron las urnas”.

“Con gente que nunca vio el sol”

De cara a octubre, los transportistas convocaron a votar con la misma voluntad de participación que caracterizó a la elección en la Provincia, acotando que “la Argentina es para los argentinos, no merecemos ni cipaysmo ni entreguismo basado en modelos foráneos”. Además, señalaron que, más allá de la presencia de la dirigencia gremial en las listas, es necesario que los candidatos sindicales informen con claridad sus acciones y proyectos. “Las organizaciones sindicales estamos acostumbradas a rendir cuentas con nuestros compañeros, ese debe ser el ejemplo para la política partidaria”.En cuanto al presente y la renovación de autoridades en la CGT, la UGATT planteó la necesidad de “una unidad de concepción para la unidad de acción” y cuestionó la continuidad del triunvirato. “Una conducción colegiada nunca puede ser un conjunto de sectores loteados donde cada uno defiende su parte”, señalaron.Mirando hacia las elecciones de octubre, Maturano reflexionó que “las listas de candidatos las terminaron definiendo entre cuatro personas. Lo cual se replica en la CGT: las decisiones pasan por un grupo reducido y no por todo el movimiento obrero argentino”.Respecto a las experiencias previas de conducción colegiada en la central, sostuvo que la única chance para que el triunvirato continúe en Azopardo es que “represente a todos por igual y no que cada uno termine defendiendo su quintita”. En esa línea, resaltó que de no lograrse ese equilibrio, la UGATT prefiere regresar a la figura de un secretario general como único titular de la CGT.

“Cuánto tiempo más llevará"

Al analizar el optimismo que despertó la elección en la Provincia, el sindicalista marcó diferencias. “Soy optimista pensando en concretar la posibilidad de unidad gremial que muchos dirigentes mencionan, pero no soy optimista en cuanto a lo político”, señaló.Para fundamentar esa postura hizo una autocrítica: “Si cada sector privilegia la defensa de sus intereses, la ecuación termina derivando en choque y conflicto de tales expectativas. En lo sindical, la prioridad son los trabajadores; en lo político, los objetivos deben ser definidos por un brazo específico de la política”.En este sentido, la referencia de la UGATT a la “Mesa de la Casta” busca trascender lo coyuntural: funciona como símbolo de la disputa entre el oficialismo y el movimiento obrero, en un escenario donde los gremios intentan reposicionarse frente a la crisis económica y el proceso de reconfiguración política y sindical que atraviesa al país.