La tensa relación entre el Gobierno nacional y los provinciales en torno a la distribución de los recursos fiscales encontró en junio un nuevo factor de discordia, ya que el aumento real de la recaudación tributaria se basó principalmente en ingresos no coparticipables.

Para presentarlo en números crudos, la recaudación impositiva presentada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) ascendió el mes pasado a $11,3 billones, con un incremento nominal del 43,3%, superior en cerca de un 2,4%, pero los recursos distribuidos a las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires por Coparticipación Federal de Impuestos  totalizaron $4,4 billones, con una caída del 5,2% en relación con la inflación de los últimos doce meses.

 

Tironeos entre Nación y provincias

 

Esta evolución desigual de los recursos tiene lugar en un momento político especial, con un aumento de la tensión entre el Gobierno del Presidente Javier Milei y los gobernadores, que desde hace dos semanas insisten con el reclamo de una mejor distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del producido del impuesto a los Combustibles Líquidos.

La relación -en un contexto del que no se puede obviar la campaña de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre- tuvo un nuevo capítulo de discrepancia con el cruce de propuestas presentadas, por un lado, por los mandatarios provinciales y, por el otro, por el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, en representación del Gobierno nacional.

 

Guberman ofreció aumentar la proporción para las provincias de la recaudación de Combustibles (actualmente 10,4% del total, en vez del 57,36% como criterio general), sin avanzar en el reparto de los ATN, conformado con el 1% de la masa coparticipable.

La propuesta no satisfizo a las provincias y las negociaciones continúan, sin que por el momento se vislumbre un principio de solución.

 

Las razones 

 

Lo que habitualmente se presenta como “recaudación impositiva”, en rigor abarca también recursos del comercio exterior que no son estrictamente impuestos (como los derechos de exportación o retenciones, los de importación y la tasa de Estadística), además de los aportes y contribuciones de la Seguridad Social, por lo que corresponde denominarlos como “recaudación tributaria”.

Al analizarlos en detalle, puede observarse una evolución desigual en los últimos doce meses dentro del 43,3% de aumento global: la recaudación estrictamente impositiva (que es la única que se coparticipa, aunque no en su totalidad) aumentó 29%, la de Seguridad Social 57,5% y la de recursos aduaneros 80,9%.

Con esos porcentajes, las provincias llevaron la peor parte el mes pasado, en una situación en la no estuvo ajeno el debate por las retenciones: el impuesto a las Ganancias por las operaciones de exportación se calcula sobre el monto no afectado por esos derechos, por lo que una rebaja en las retenciones -que no se coparticipan- redunda en una mayor recaudación de Ganancias, que sí se distribuye entre todas las jurisdicciones.

 

El “laberinto” de la Coparticipación

 

La Comisión Federal de Impuestos (CFI) actualiza permanentemente la distribución de los recursos impositivos entre la Nación y las provincias, en lo que se denomina popularmente el “laberinto de la Coparticipación”, para dejar en claro los confusos mecanismos que rigen ese reparto.

La calificación se tomó de una exclamación del fallecido Richard Bird, profesor de la Universidad de Toronto y considerado uno de los más destacados expertos en federalismo fiscal del planeta, cuando estuvo en 1994 en la Argentina y pudo contemplar de manera directa el destino de la recaudación de los impuestos.

A pesar de su experiencia y trayectoria, Bird no se pudo contener al ver el esquema y solo atinó a decir: ¡esto es un laberinto!" 

 

 

Cómo se reparte la recaudación de Combustibles

 

Tres décadas después, esos intrincados recorridos quedan en evidencia al abordarse la discusión entre Nación y provincias sobre el reparto de la recaudación del impuesto a los Combustibles Líquidos que cada usuario de autos, motos, colectivos, camionetas o camiones paga al cargar nafta o gasoil.

Después de la detracción del 1,9% para financiar gastos de ARCA, el 89,1% restante se distribuye de la siguiente forma:

. 28,69% a la Anses.

. 15,07% a las provincias a través del Fonavi.

. 10,4% a la Nación.

. 4,31% al Fondo de Infraestructura Hídrica.

. 28,58% al Fideicomiso de Infraestructura de Transporte.

. 2,55% como Compensación de transporte público.

. 10,4% a provincias, que a su vez se reparte entre un 60% para Vialidad, 30% para obras de infraestructura y el 10% restante para el Fondo Especial de Desarrollo Eléctrico del Interior (Fedei).

 

Mientras Guberman y los ministros y secretarios de Hacienda de las provincias continúan con los intercambios de mensajes y contrapropuestas, quizás la solución provenga que alguien totalmente ajeno a cuestiones impositivas como fue Leopoldo Marechal, quien solía decir que “de todo laberinto se sale por arriba”.