La hiedra, también conocida como enredadera, es una de las plantas más comunes en patios, terrazas y muros. Sin embargo, detrás de su aspecto decorativo se esconde una de las creencias populares más fuertes: tenerla dentro del hogar atraería mala suerte.

Quienes creen en estas energías aseguran que, al crecer cubriendo espacios y paredes, simboliza obstáculos y discusiones que afectan la armonía familiar.

¿Por qué se la considera negativa?

Las supersticiones alrededor de la hiedra tienen varias explicaciones:

-  Genera humedad al expandirse sobre las paredes.

- Puede dañar estructuras con sus raíces invasivas.

- Se asocia a conflictos y falta de paz dentro del hogar.

Entre la energía y la realidad

Más allá de lo esotérico, lo cierto es que la hiedra puede volverse invasiva si no se controla. Su crecimiento desmedido refuerza la idea de que “asfixia” los espacios, aunque muchas personas la eligen igualmente por su follaje verde vibrante que da vida a balcones y jardines.

 

¿Planta de mala suerte o simple superstición?

La hiedra divide opiniones: para algunos es una amenaza energética y arquitectónica, para otros es solo una planta hermosa que necesita cuidados. Lo cierto es que la decisión de tenerla dentro o fuera de la casa depende de la creencia y la experiencia personal.

Al final, más que mala suerte, lo importante es cómo la cuidás y la energía que decidís poner en tu espacio.