LA ERA LIBERTARIA

La previa a la renovación de la CGT define el rumbo y los liderazgos

Entre el debate por el unicato o la conducción colegiada y la búsqueda de nuevos equilibrios, el movimiento obrero perfila su estrategia de unidad en un escenario atravesado por la crisis de representación y la avanzada libertaria 

lautalan

La previa a la renovación de autoridades de la CGT ingresó en semanas de especial relevancia. Allí asoman cuestiones de forma, centradas en si deberá continuar una conducción colegiada o consagrarse un secretario general como figura única. Pero las razones de fondo van más allá de los nombres: abordan criterios, estrategias y desafíos del movimiento obrero frente a un contexto económico crítico y a la ofensiva libertaria sobre derechos laborales.Fuera de micrófono, referentes sindicales admiten ante BAE Negocios que el sindicalismo no es ajeno a la crisis de representatividad que atraviesa al país. Señalan que el mapa laboral argentino se reparte hoy casi en mitades entre trabajadores registrados y empleados informales, mientras se consolida un modelo que, bajo el discurso de la desregulación, impulsa una reforma laboral constante desde fines de 2023.

Entre las voces que respaldan la idea de un secretario general único se destacan Pablo Biró (APLA), Omar Maturano (La Fraternidad) y Abel Furlán (UOM). El metalúrgico fue mencionado por Biró como el dirigente “capaz de sintetizar al conjunto del movimiento obrero”. A su vez, Furlán advirtió que el Grupo Techint, además de ocupar un rol clave dentro de la gestión libertaria, “pretende también influir en Azopardo”.

El debate por el unicato sumó el aporte de Juan Carlos Schmid, reelecto como secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) hasta 2029. En diálogo con este diario y con El Social Argentino (Radio Gráfica), el dirigente explicó: “Llevamos ocho años con la forma de triunvirato, de la cual he sido parte, y no logramos mayor incidencia en la política. La lucha social y sindical tiene techo en la elaboración de leyes”. Aclaró además que no se trata de dureza ni fragilidad, sino de “ser consecuentes con el destino de la patria y de nuestros hijos”.

Para Schmid, hoy existe “un nuevo movimiento obrero, donde la mitad está bajo convenios colectivos y la otra mitad no tiene nada”. Por eso, sostuvo, “quien mejor puede expresarlos a todos es la Confederación General del Trabajo”. En su análisis, mantener el triunvirato sería ratificar la coexistencia de tres vertientes “que estarán juntas, pero no en unidad”.

“Y vuelvo a empezar de nuevo…”

En paralelo, un nuevo espacio sindical comenzó a tomar forma en las últimas semanas, con la participación de gremios de la industria, el transporte, la energía, el comercio y los servicios. La iniciativa, que agrupa a dirigentes del extinto Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), del SEMUN (Sindicatos en Marcha para la Unidad Nacional) y a independientes, apunta a construir una alternativa con peso propio en la renovación de autoridades de Azopardo.En un reciente encuentro en la sede de la Unión Ferroviaria, participaron Cristian Jerónimo (SEIVARA), el anfitrión Sergio Sasia (UF), Omar Plaini (Canillitas) y Pablo Flores (AEFIP). Según consignó InfoGremiales, allí se consolidó un proceso de articulación que involucra a más de cincuenta organizaciones. El objetivo central es recuperar la capacidad de propuesta del sindicalismo frente al modelo económico libertario, discutir la modernización de los convenios y promover la creación de empleo formal.

“Autocrítica, debate y propuestas son las bases de este espacio, que busca presentarse como una fuerza amplia de cara a la CGT”, remarcaron sus promotores. Jerónimo aparece entre los nombres mencionados para integrar la conducción cegetista junto a Jorge Sola (Seguros) y Maia Volcovinsky (Judiciales), dentro de una fórmula tripartita en estudio -entre otras- y rumbo a noviembre.La mesa de la Unión Ferroviaria apunta a construir una síntesis antes que un liderazgo personal. En las próximas semanas, prevén mantener reuniones con sindicatos que aún no definieron su postura en la interna de Azopardo. De esos contactos podría surgir un punto de inflexión para el nuevo mapa sindical que se perfila tras el ciclo libertario.

No con rótulo de obviedad vale acotar que las figuras gremiales que gravitan en la actual estructura cegetista, léase nombre y apellidos clásicos, no pierden su predicamento. Ni para la etapa previa al 5 de noviembre donde se desarrollará el congreso y las nuevas autoridades, ni para el devenir de la central obrera a corto plazo. Un tópico que juega en los razonamientos y estrategias de todos quienes palpitan la previa referida. 

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