La ruta del olivo en la provincia de Buenos Aires

En municipios como Coronel Dorrego y Bahía Blanca es posible hacer turismo rural para conocer sobre la producción de los aceites de primera línea que nacen en una tierra ideal para el cultivo

BAE Negocios

Entre el mar y las sierras que empiezan a intuirse, en una zona al sudoeste de la provincia de Buenos Aires la tierra encuentra las condiciones perfectas para el cultivo de olivares. Establecimientos diseminados por municipios como Coronel Dorrego, Villarino, Puan, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Tornquist y Patagones producen aceites de oliva extra virgen de alta calidad y, en varios casos, con premios internacionales. Recorrer esa ruta es una buena excusa para un turismo que combina plácidos paisajes rurales con la posibilidad de conocer más sobre la actividad. 

En el mundo, la producción olivícola está en plena transformación y Argentina tiene un amplio potencial para acoplarse a la "nueva olivicultura mundial" e incrementar así sus exportaciones en volumen y en valor, según lo destacada un informe del Ministerio de Desarrollo Productivo. Actualmente el sector genera en el país un superávit comercial de US$ 160 millones (promedio 2015-2020) por exportaciones de aceitunas en conserva y aceite de oliva.

En esta zona de la provincia de Buenos Aires, se extienden alrededor de cuarenta y ocho explotaciones con más de 2.500 hectáreas de olivos implantados entre los que se desarrollan tanto emprendimientos familiares como de gran escala. La producción anual promedio de aceite de oliva virgen en la región supera el millón de litros. 

Durante todo el año, se pueden visitar varios de los establecimientos productivos de esta región. Recorrer las plantaciones guiados por los protagonistas para conocer los detalles de un proceso que va del fruto en el árbol a la botella de aceite. Un paseo con aromas y sabores.

En general, las visitas duran cerca de una hora, aunque muchas veces se extienden por el interés de quienes se acercan que pueden ser particulares, grupos o colegios. Suelen ser gratuitas. Para acceder, muchas de las fincas piden contactarse por redes sociales, teléfono o mail. La compra de productos está disponible, se realice o no el recorrido, ya que muchos emprendimientos disponen de puestos en la ruta y otros puntos de venta en las ciudades.

En Bahía Blanca hay media docena de establecimientos con producción olivícola, algunos de ellos con intención de generar en el corto plazo actividades recreativas, si bien por el momento no existe una Ruta Turística propiamente dicha. Desde el municipio indicaron a BAE Negocios que se está trabajando en una ordenanza de Turismo Rural que permita desarrollar dicha modalidad con el objetivo de incorporarlos dentro de la oferta turística del partido, entendiendo que existe un gran potencial para que en un futuro se puedan desarrollar distintas acciones concretas. Algunas de estas fincas son: Olivos del Napostá, Oliva Olivos, Doña Mirtha, Villa Magdalena, La María Teresa y Cooperativa Olivícola Patagonia de Cabildo Ltda.

De todas formas, existen visitas puntuales a las que se puede acceder. Una gran oportunidad es en  octubre/noviembre cuando se se lleva a cabo en Cabildo la Fiesta de la Comida Mediterránea. En ese marco, se recorren distintos establecimientos olivícolas que abren sus puertas. Además se organizan espectáculos artísticos, stands gastronómicos, catas de aceite de oliva, cocina en vivo, entre otros.

Como dato curioso, de un olivo centenario que se alza en el establecimiento "La María Teresa" en Bahía Blanca, se extrajeron dos ejemplares enviados al Vaticano en 2014: uno fue plantado por el Papa Francisco en el Huerto de los Olivos y el otro en el Castell Gandolfo.  

En la zona en general, la finca Epu Antu en Puan, Sabor Pampeano en Villarino, y La Comarca, El Faro Olio Pampa y Olea Fragans en Coronel Dorrego son algunos de los que ofrecen visitas guiadas y catas dirigidas para los turistas, según indica una nota del Ministerio de Turismo de la Provincia. 

Coronel Dorrego en el foco

La olivicultura es muy significativa en el circuito productivo de Coronel Dorrego y la región. En todo el distrito hay más de 2.500 has plantadas y 350.000 olivos con los cuales se obtiene más de 1.000.000 de litros de aceite de oliva virgen extra de óptima calidad. Asimismo, hay en funcionamiento 5 plantas de elaboración de aceite y se cuenta con 11 productores que procesan, envasan y comercializan su propia marca. Según el informe de Turismo provincial, el municipio exporta el 80% del aceite de oliva orgánico que elabora y el 20% restante se consume en el mercado interno. Esa publicación puntualiza que distintos especialistas que realizaron comparaciones entre esta zona y la región productiva del Mediterráneo europeo, concluyeron que el suelo bonaerense contiene mejores propiedades.

La cosecha de aceitunas comienza en abril, alrededor de esa época se celebra la Fiesta Provincial del Olivo, impulsando este proceso productivo que tan fuertemente se desarrolla en el partido. La Fiesta tiene el objetivo de motivar y revalorizar la producción olivícola en el Distrito, promoviendo la actividad, la concientización de su importancia y la difusión de los beneficios del consumo del aceite de oliva. Más allá de ese evento, varias fincas reciben viajeros.

"Hacemos visitas de acuerdo a los pedidos. Llegan muchas escuelas: me interesa que los chicos aprendan del producto. También hay turismo de placer, vienen en grupos a veces o en forma personal. Esta es una época ideal porque estamos en plena producción, con la cosecha. Pueden ver cómo se juntan, trasladan, muelen y envasan", comenta con entusiasmo Gabriel, uno de los dueños de la Finca La Comarca. Para acceder al recorrido hay que contactarse por las redes sociales (especialmente IG) o por mail. 

Según especifica, el producto principal es el aceite de oliva. No tienen clima para aceituna de conserva aunque venden también aceitunas que envasan con la salmuera de la finca, menos ácida y salada, muy distinta de la que habitualmente consumimos.   

El especialista explica el aceite de oliva de la región se diferencia de otros por tener notas acentuadas de picor, amargor y frutado. En el caso de la producción de la finca, llegaron a sacar un primer puesto Gran Prestigio Oro, compitiendo con 30 países, en el Terrolivo de Jerusalén. Además del tradicional, ofrecen un blend y exploraron con ediciones limitadas de aceite con naranja, limón, ajo y hasta ananá o banana. Venden a un restaurante de primera línea de Villa Crespo. Tienen una producción anual en aumento que en este momento es de entre 20000 y 30000 litros anuales y cuentan con puntos de venta en la ruta, uno de ellos a la entrada de la finca.

Gabriel destaca que trabajan las plantas con un concepto agro ecológico. "Es una decisión personal que tuve. No uso químicos desde hace tres o cuatro años. Combato la maleza con caballos que comen, por ejemplo, y uso agua de mar para la fertilización foliar", agrega. 

El aceite de La Comarca no es el único premiado en la zona. El aceite del emprendimiento familiar El Faro, que nació hace más de cuarenta años en Coronel Dorrego, recibió el primer premio en la categoría "frutado intenso del hemisferio sur" en la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva 2019, celebrada en la provincia de Jaén, España. 

Otro establecimiento de la zona que abre sus puertas para visitas, cuando las condiciones lo permiten, es la Finca Rumaroli. Quienes se quieran anotar pueden contactarse al +5492914268497. El recorrido permite conocer la fábrica, la planta, cómo se cosecha, la molienda, la decantación, la filtración y cómo todo deriva en el envasado. TIene una duración aproximada de una hora.  "El microclima entre el mar y la sierra, genera un aceite de alto oléico y polifenoles, de amargor y picor más intenso que el de Mendoza o La Rioja", explica Jorge Buciarel, uno de los encargados. La finca cuenta con tres locales, uno de ellos en la entrada del lugar en el KM 591. 

Además de los olivares, quienes visiten Coronel Dorrego pueden conocer la cascada Cifuentes, el salto de agua más alto de la provincia, que mide entre 7 y 8 metros. Además, pasear por el Balneario Marisol, de 50 km de playa, un destino visitado por Maradona a principio de los 90. Hay biodiversidad y una costa bien conservada. 

Un paseo que promete verde, gastronomía y aprender sobre desarrollos productivos. 

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