El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, enfrenta nuevas restricciones impuestas por la Corte Suprema, en el marco del proceso judicial que lo investiga por intentar mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.

Los magistrados lo acusan de liderar un complot golpista, obstruir la Justicia y maniobrar con gobiernos extranjeros —en especial con Estados Unidos— para interferir en causas internas. Las medidas cautelares son cinco, y violarlas podría llevarlo directamente a prisión.

1. Tobillera electrónica las 24 horas

Bolsonaro fue obligado a colocarse una tobillera electrónica que lo mantiene monitoreado permanentemente. La Policía Federal consideró que existe riesgo de fuga, dado que el exmandatario ha hecho declaraciones públicas que sugieren su intención de evadir la Justicia.

2. Arresto domiciliario parcial

De lunes a viernes, deberá permanecer en su casa entre las 19 y las 6. Durante fines de semana y feriados, la restricción será total. La residencia de Bolsonaro en Brasilia fue allanada este viernes, y se le secuestró un teléfono, una memoria USB, más de 14.000 dólares en efectivo, y otros elementos que están siendo peritados.

3. Prohibido usar redes sociales

Tampoco podrá usar sus redes sociales, ni directa ni indirectamente. La Justicia considera que sus publicaciones fueron parte de una estrategia para entorpecer el proceso judicial y alentar medidas externas contra el Estado brasileño.

En particular, se lo acusa de hacer pedidos reiterados al entonces presidente estadounidense, Donald Trump, para imponer sanciones al Gobierno brasileño, lo que fue calificado como un "atentado a la soberanía nacional".

4. Sin contactos con diplomáticos ni otros imputados

Bolsonaro no podrá comunicarse con embajadores ni representantes extranjeros, ni siquiera a través de intermediarios. La restricción también se extiende a todos los demás acusados en la causa, incluyendo a su hijo, Eduardo Bolsonaro, que actualmente reside en Estados Unidos.

Según la Fiscalía, Eduardo promovió sanciones extranjeras contra funcionarios brasileños y compartió mensajes en redes donde reconoce su rol activo para debilitar al gobierno de Lula.

5. Alejado de embajadas: mínimo 200 metros

Por último, Bolsonaro deberá mantenerse a más de 200 metros de cualquier embajada o consulado. La medida apunta a evitar una posible fuga, como la que casi ocurrió en febrero de 2024, cuando se refugió dos días en la Embajada de Hungría, tras la retención de su pasaporte.

El Supremo Tribunal Federal advirtió que cualquier violación de estas medidas implicará su detención inmediata, en un proceso que ya entró en su etapa final y podría marcar un antes y un después en la política brasileña.