Una oleada de propuestas audiovisuales indaga en las historias de los grandes nombres de la moda de todos los tiempos. Entre el roce de la tela, los recuerdos de la infancia, los bríos de la creatividad, la silueta femenina y el tiempo que les tocó vivir, cada uno de estos artistas dejó huella en las pasarelas. 

Las series más recientes abordan también al relato la dimensión política que enmarca sus trabajos.  Se suman así a toda una cantidad de contenidos que desde la pantalla están revisitando las instancias de la segunda guerra mundial, a casi 80 años de aquel 1945 en que todos celebraron el fin de este triste despliegue bélico. 

Recientemente se estrenaron dos biopics sobre fundadores de marcas de moda. A la plataforma Star+ llegó Cristóbal Balenciaga, sobre los inicios del diseñador español, y en Apple + se lanza cada miércoles un episodio de The New Look, tira que concluirá el 3 de abril. Está inspirada en la vida de Christian Dior y tiene también en el relato fuerte presencia Coco Chanel. Se suman a series como Halston, que protagonizó Ewan Mc Gregor en Netflix, y The Assassination of Versace, que abordó en clave true crime el trágico final del italiano. 

En plan documental también se espera el próximo estreno de un documental titulado High & Low - John Galliano. La película se estrenó originalmente en el prestigioso Festival de Cine de Telluride 2023 y también se proyectó en los festivales de cine de Zúrich, Hamburgo, Londres y Roma el año pasado. Del aclamado cineasta Kevin Macdonald, el documental examina el rápido ascenso, la caída en desgracia y el viaje hacia adelante del controvertido diseñador de moda John Galliano. En 2011, su carrera terminó abruptamente después de ser captado en video usando impactantes insultos antisemitas y racistas.

En The conversation esbozan algunas de las razones detrás del entusiasmo por este tipo de contenidos. Por un lado, existe un público que siente curiosidad por saber más sobre los orígenes y personajes detrás de marcas de culto que reconoce por un estilo de zapatilla, un bolso o un perfume. Por otro lado, los servicios de streaming saben que cualquier contenido relacionado con esas marcas es publicidad. Pero hay más: "Las casas de moda, algunas centenarias como es el caso de Balenciaga (1917) o Chanel (1913), publicitan su dimensión histórica porque hacerlo les prestigia y ayuda a seguir manteniéndose en el sector del lujo. En consecuencia, suelen respaldar este tipo de iniciativas", destaca la publicación.

La aguja y la guerra

Uno de los aspectos que se ponen de relevancia en las dos producciones recientes, "Cristóbal Balenciaga" y "The New Look", es la irrupción de la guerra. Planteó tanto un dilema moral como un problema para la sostenibilidad del negocio de los grandes ateliers de Alta Costura que florecían en París hacia fines de los años 30. Algunas casas de moda, como Chanel o Grès, tuvieron que cerrar. Otras cerraron y luego abrieron, como Balenciaga, por intermediación de la embajada española. Esta industria era de alguna manera un botín de guerra ya que los nazis querían trasladarla a Alemania. 

Cuando la capital de la moda fue ocupada se ven los padecimientos, la puja de lealtades y también las divisiones y diferencias entre los diseñadores. Años después los grandes nombres se unirían para presentar una muestra conjunta en el Teatro de Moda, la iniciativa de posguerra para devolver el esplendor a la Alta Costura y dar ánimos también a una ciudad ansiosa por recuperar su brillo. Como persistía el faltante de telas, utilizaron pequeñas muñecas para lucir los diseños.La industria tenía un rol clave para la economía del país y también para su imagen en tiempos de guerra. Para Lucien Lelong, presidente de la Cámara Sindical de la Alta Costura desde 1937, jefe de Dior y uno de los impulsores de aquella iniciativa señaló por entonces: "Los problemas no deben obstaculizar a los creadores. Cuanto más elegantes parezcan las mujeres francesas, más parecerá que nuestro país no tiene miedo".

Ese pasaje de la historia se observa en detalle en la serie The New Look. La tira de Apple TV se centra en Christian Dior (interpretado por Ben Mendelsohn) pero también están muy presentes sus contemporáneos, especialmente Coco Chanel (Juliette Binoche), una suerte de contrafigura, además de Pierre Balmain (Thomas Poitevin), Lucien Lelong (John Malkovich) y Cristóbal Balenciaga (Nuno López). Plantea los horrores de la guerra, como afectó la historia personal y familiar de Dior (la actriz de Game of Thrones Maisie Williams interpreta a la hermana del diseñador), las posturas con las que estos artistas y empresarios buscaron sobrevivir en esos tiempos, la opinión pública sobre ese tema y la forma en que reconstruyeron y catapultaron la moda moderna. 

En el caso de "Cristóbal Balenciaga", la serie dramática inspirada en la vida y el legado del creador español nacido en Guetaria (interpretado por Alberto San Juan), se retoma algo de esa etapa pero se suma también el componente de la Guerra Civil española, ya que el socio inicial de la casa de moda era republicano y se exilió en Francia escapando de Franco. En algunas escenas de esta tira, creada por Lourdes Iglesias y los 12 veces ganadores del Goya Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga ("La trinchera infinita"), resulta elocuente cómo la dimensión política, la económica y la creativa convergen. Por ejemplo, ante el faltante de telas por la guerra Balenciaga aprovecha su ciudadanía y buenos contactos para traer telas desde España y hacer crecer su negocio y su prestigio. En otra oportunidad, según muestra la serie, la casa de moda, que se caracterizaba por sus sombreros de grandes dimensiones, una propuesta diferente que marcó tendencia, fue cerrada por los nazis precisamente por considerar que los sombreros eran "revolucionarios".  Entonces, su socio le dice: "No te das cuenta de que todo es política? ¡Hasta un sombrero es política!".

Legados

Las series y películas muestran también el proceso de creación de estos artistas, entre la imaginación, los demonios personales y los recuerdos de la infancia. Exponen algunos de los rasgos de estilo y los vestidos icónico que nacieron de su trabajo. Las flores y la «chaqueta bar» (Bar Jacket, en inglés), con cintura ceñida que enfatiza las curvas son características del trabajo de Christian Dior (considerado el "padre de la moda").  Carmel Snow, directora de Harper´s Bazaar, bautizó a sus siluetas de faldas amplias, cuerpos ceñidos y cinturas de avispa como "New Look".  Los vestidos fluidos, sexies y de inspiración griega de Halston son parte de su sello junto a emblemáticos como el camisero. 

"Una mujer no tiene la necesidad de ser perfecta ni hermosa para llevar mis vestidos, el vestido lo hará por ella", decía Balenciaga que fue un precursor de una estética de líneas simples pero cargadas de significado. Producía modelos bañados de bordados, apliques y volúmenes vanguardistas. Entre sus creaciones más famosas están el vestido Baby Doll, el vestido saco y el vestido túnica. 

Los modelos fueron lucidos por celebridades del espectáculo y la política de esos tiempos. Son legados de algunos de los diseñadores que hicieron historia y cuya vida y obra hoy podemos ver en la pantalla.