Las claves de las pymes para invertir y apostar a crecer tras un año de pandemia

Un mapeo de cientos de empresas de todo el país sobre la realidad que atraviesan, las iniciativas y las variables que influyen en sus negocios

César Guereta *

La segunda pandemia que impactó en Argentina después de la que fue el período de cuatro años de gobierno de Cambiemos, provocó una doble emergencia: la sanitaria por el Co-vid-19 y económica, debido a la fragilidad financiera del país y, en especial, a su situación de default de la deuda externa declarada por la gestión anterior.

En este sentido, en abril del 2020, hace exactamente un año, la cantidad de empresas que se encontraban operativas era del 9%; es decir, prácticamente se había apagado la economía para ocuparse del sistema sanitario, algo que luego debió ser subsanado por medio de un paquete eco-nómico de ayuda través de los Aportes al Trabajo y la Producción (ATP), que alcanzó a 302.000 pymes argentinas.

Un año después, los datos relevados en nuestra Encuesta Pyme del primer trimestre del 2021, que contó con la participación de más de 700 pequeñas y medianas empresas de todo el país, hace un repaso por los puntos claves de la situación que atraviesan los productores.

ENAC cuenta con un desarrollo territorial en 18 provincias, lo que nos permite interactuar con las empresa-rias y los empresarios pymes de la mayoría de las cadenas de valor y darle a la encuesta una heterogeneidad similar a la distribución real de las empresas, ya sea por tamaño o por sector.

En este sentido, es lógico que el 55% de las empresas relevadas se encuentre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires, en sintonía con la distribución real geográfica de las compañías en Argentina.

Un 34% de los encuestados ubica su emprendimiento en el sector de servicios, un 29% en el sector industrial, un 20% en el comercio, un 8% en la construcción y un 3% en las economías regionales.

En relación con la cantidad de trabajadores, el 88% de las empresas relevadas tiene hasta 25 empleados y la antigüedad del 63% de las firmas encuestadas supera los diez años.

Respecto de la distribución de género dentro de las empresas, solo un 21% tiene composición equilibrada, en un 60% la participación de las mujeres es menor al 25% del total de la empresa y un 19% tiene más mujeres que hombres en su composición.

El esfuerzo de las pymes a pesar de la pandemia

La medición sobre capacidad operativa del universo encuestado se sostiene hace ya tres trimestres por encima del 52%, con un leve crecimiento en este último relevamiento, que la coloca en un 54%. Uno de cada dos emprendimientos opera por encima del 50% de su capacidad.

Este indicador mostraba al inicio de la pandemia menos de dos empresas por cada diez en las mismas condiciones. Sin dudas, la conjunción del compromiso de las pymes por sostener la producción y el empleo con las medidas de ayuda y cuidado muestra una recuperación notable de este segmento fundamental del tejido productivo nacional.

En relación con el empleo, las estadísticas de contratación son contundentes: con un 24% de empresas que incorporó trabajadores duran-te el período, se mantiene el nivel de contratación y sostenimiento laboral durante los últimos seis meses.

Por otro lado, una de las principales variables a la hora de evaluar las expectativas a futuro de estas empresas es pensar en la inversión que están proyectando para el corto y el mediano plazo. En este sentido, un 40% planifica realizar inversiones en los próximos seis meses. Las razones son varias, pero se destacan el desarrollo de nuevos productos y la ampliación de la capacidad productiva. Es clave destacar que un 50% de estas nuevas inversiones está condicionado al acceso al financiamiento externo; es decir, se requiere un sistema bancario activo para impulsar inversiones.

Estos indicadores nos hablan de una situación toda-vía difícil para gran parte del sector pyme, pero muestran signos de recuperación en algunas áreas. Ayudadas por las políticas públicas, las pymes siguen apostando a sostener la estructura productiva y comercial a pesar del Covid. Que estos indicios sigan desarrollándose durante el resto del 2021 dependerá, en gran parte, de cómo evolucione la situación sanitaria, pero también de cómo se manejan algunas de las expectativas y necesidades que más preocupan al sector productivo.

Cabe destacar que un 59% se encuentra satisfecho con las medidas sanitarias y un 49% con las medidas econó-micas gubernamentales para afrontar la crisis producida por la pandemia.

El motor industrial

La industria muestra ya dos trimestres consecutivos de recuperación sostenida. La capacidad industrial utilizada se encuentra por encima del 50%; es decir, ya son seis meses de recuperación de la actividad industrial pyme, con un pro-medio del 61% (casi 10 puntos más que hace seis meses) y con seis de cada diez industriales pyme operando en situación de normalidad. Esto representa una mayor producción de uno de los sectores más dinámicos para la generación de trabajo y la actividad en general.

Con respecto a la rentabilidad industrial, un 46% de las empresas tuvo utilidades, mientras que un 30% se encuentran en el punto de equilibrio.

El desafío es la salud, pero también la economía

Dentro del amplio mundo de la pequeña y mediana empresa, en cuanto a tama-ños y sectores productivos, hay acuerdo en que atender la situación sanitaria no solo es importante en términos de la salud de todas y todos sino también en términos económicos y productivos.

En días en donde la segunda ola impone la discusión sobre las restricciones a la circulación en diferentes regiones del país, el 75% de los encuestados está de acuerdo con que se apliquen medidas de apertura y cierre según la magnitud de los brotes.

Las pymes asumen un papel relevante a la hora de abordar temas que preocupan. Así como el 30% piensa incrementar su plantel, también se indicó que el fortalecimiento del mercado in-terno, la creación de pymes y la desmonopolización son factores claves para reducir los problemas estructurales.

Además, los encuestados destacan que uno de los puntos determinantes para el desenvolvimiento productivo es lo que suceda con la inflación y con el incremento de sus costos.

Durante el primer trimestre, el 85% de las empresas se vio obligado a trasladar el aumento de sus costos a los precios. De cara a lo que viene, se es-pera una inflación promedio del 44,7%, y nueve de cada diez empresarios estiman que la inflación se ubicará por encima del 30%.

Por último, en términos de evaluación sobre la gestión de Alberto Fernandez, un 60% de las empresarias y los empresarios consultados respondió que es satisfactoria o muy satisfactoria (6 a 10 puntos sobre 10). En tanto que la evaluación pro-medio es de 6,05 sobre 10.

* Asociación de empresarios y empresarias nacionales (ENAC)

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