El año electoral ya está en marcha y también las proyecciones sobre la dinámica política de quienes serán los protagonistas. "Va ser una primera vuelta con votos dispersos en dos grandes tercios: uno cercano al kirchnerismo, otro al oficialismo y el tercero dividido en varias fuerzas políticas. Hay polarización porque estos dos tercios están alejados en posiciones ideológicas", sostiene Marcelo Leiras, profesor de Ciencia Política de la Universidad de San Andrés e investigador del Conicet. En este contexto, Leiras ve un balotaje peleado con "un candidato oficialista y uno peronista cercano al kirchnerismo".

Para Andrés Malamud hay tres eventos que pueden hacer variar el escenario: "Un colapso económico, la aparición de un Bolsonaro o que Cristina Kirchner se baje". El politólogo e investigador de la Universidad de Lisboa apunta así que, mientras dure su indefinición, la ex presidenta está en carrera.

El Gobierno va a tratar de manejar la agenda por fuera de los temas económicos ásperos

María Esperanza Casullo, doctora en Ciencia Política de la Universidad de Georgetown, considera que la incertidumbre sorprende al tratarse de un gobierno que recién termina su primer mandato y que ha obtenido un buen resultado en las elecciones de medio término. "Tiene que ver con dos factores. Uno es el desempeño de la economía y el otro es no saber qué va a pasar con la situación judicial de Cristina", hoy procesada con pedido de prisión preventiva, analiza.

¿Y la avenida del medio?

La "ancha avenida del medio" que anunciaba Sergio Massa allá por 2015 parece estar convirtiéndose en una calle cada vez más angosta. "Si no se produce alguno de los tres cisnes negros que mencioné anteriormente, ninguna", sintetiza Malamud cuando se le pregunta acerca de qué chances asigna a un triunfo de Alternativa Federal. No obstante, el politólogo agrega que el peronismo sí podría "capturar una mayoría electoral" si Cristina se baja y unge a un moderado del espacio.

En la misma línea, Leiras afirma que un espacio de centro como el peronismo anti K "tiene muy bajas chances. No tiene apoyos firmes y ocupa una posición en el espectro político que hoy no parece tener el apoyo de mucha gente".

Para Casullo, este punto dependerá también de cómo le vaya al Gobierno: "Si el oficialismo tiene un apoyo importante como en 2017, lo que haga el peronismo mucho no va a importar; pero si hay un voto no satisfecho con Macri, este otro peronismo puede recabar votos. Todo indica que hay una brecha de votos importante entre CFK y ese peronismo alternativo".

Macri, en carrera a pesar de todo

Los analistas también se refirieron a por qué, a pesar de la fuerte crisis económica del año pasado, Macri sigue manteniéndose como un candidato competitivo para las elecciones. Para Casullo, lo que sucede es que "hay cerca de un 30% de la sociedad que se siente interpelada a un nivel profundo por el discurso, los valores y la estética de Cambiemos, y está dispuesto a votarlo aunque la economía vaya mal".

Aun así, la politóloga agrega otro factor: "El oficialismo ha sido muy eficaz en mantener la cohesión de su propia coalición. Los roces de Macri con Carrió y la UCR son conflictos esperables, mientras que ningún ministro ha renunciado", describe. Y contrasta esta situación con la de la Alianza, que había sufrido la renuncia de su vicepresidente antes de las elecciones de medio término.

Por su parte, Malamud ve en este punto un factor clasista: "El voto identitario supera al voto económico. Las clases medias antiperonistas, aun perjudicadas por la economía, se aglutinan detrás de su representante de clase para que el peronismo no vuelva al poder".

A pesar de todo, Leiras se permite dudar de si entonces lo político prevalece más que lo económico, ya que, a su parecer, "quizás a la gente anti K no le va tan mal ahora como al resto".

Ejes de campaña

Los especialistas también se refirieron a cuáles serán los principales temas que estarán presentes durante la campaña electoral. Para Leiras, "la preocupación por la seguridad en los grandes centros urbanos es muy intensa, pero si no hay signo de recuperación económica hacia mitad de año es probable que lo económico esté más presente en la campaña".

Casullo coincide en que habrá un choque de ejes de campaña entre la oposición, que hará hincapié en lo económico, y el oficialismo, que pondrá el acento en cuestiones como la seguridad. En este sentido, afirma que "sería un gran éxito del Gobierno que una elección presidencial no esté tomada por lo económico. Pero hasta ahora el oficialismo maneja la agenda, tanto mediática como paramediática con las redes sociales".