Recomendaciones

Las series de Star Wars: una evaluación en Disney+

Uno de los acervos más interesantes de Disney+ son las series originales con actores (no contamos aquí las animadas) que comenzaron a aparecer en la plataforma desde 2020. En esta nota, contamos de qué van y cuáles son las mejores en un conjunto que supo ampliar una gran mitología.

ldesposito

No cabe duda de que la compra de Lucasfilms por parte de Disney hizo que se incrementara (diríamos "exponencialmente") la cantidad de contenidos alrededor del universo de Star Wars. Hay varias series animadas que guardan una conexión a veces pequeña y a veces muy fuerte con la narración principal de las nueve películas de la serie, documentales y variaciones como las animaciones lúdicas inspiradas en este mundo, Visions. Pero lo que más llama la atención son las series que, desde The Mandalorian en 2020, han surgido gracias a la mente de Dave Filoni y el productor y realizador Jon Favreau. En las últimas semanas, Ahsoka acaparó la atención de los fans en la plataforma Disney+. Y como ya tenemos suficiente material "con actores" e incluso una nueva iconografía basada en la clásica, es hora de evaluar estos productos.

Antes que nada, es sorprendente el avance en efectos visuales que se logró con el uso de una tecnología que crea entornos virtuales totalmente realistas. Eso provee a estas series de una calidad cinematográfica (además están filmadas en formato casi panorámico) de los que otras carecen. En general, sus fortalezas y debilidades se basan en ser cine "largo", una película de más de dos horas cortada en episodios. A veces funciona, a veces, no, aunque hay excepciones.

Empecemos por la primera, cronológica, The Mandalorian, que además resultó un éxito absoluto que ayudó a instalar la plataforma Disney+. La historia gira alrededor de la amistad -luego relación paterno-filial- entre un mandaloriano (un cazador de recompensas de la tribu de Bobba Fett, el casco lo dice todo) y un pequeño que es igual a Yoda, pero casi bebé (hasta que supimos que su nombre era Grogu, lo llamamos "Baby Yoda"). Es un western y una serie de aventuras clásica, muy bien trabajada y tiene la característica importante de que cada episodio es a la vez parte de la historia principal y un cuento con principio y final. Es decir, mucho más cercana a series clásicas como El Fugitivo o Los Invasores (acá también peinamos canas) que a sagas como Game of Thrones. Pero quizás eso y esperar cada episodio, "como antes", semana a semana influyó en su éxito. Eso y que los personajes son hermosos. Hay tres temporadas y ninguna está mal.

Derivada de esta, El libro de Boba Fett, que retoma al personaje interpretado por Temuera Morrison desde El regreso del Jedi. Allí lo vimos caer en las fauces de un monstruo que devora por milenios; la serie comienza con cómo se salvó y construye el ascenso de una especie de jefe mafioso. No es lo mejor porque a secuencias muy inspiradas (el ataque a un tren en el segundo episodio, que tiene no poco de Danza con Lobos) le suma momentos rutinarios y algunos diálogos que parecen parodias de filmes de gánsteres o de cowboys. Pero visualmente funciona bastante bien.

Quizás la mayor decepción, sobre todo por los nombres involucrados, haya sido Obi Wan, la serie sobre Obi-Wan Kenobi que protagonizó, nada menos, Ewan McGregor, y que además plantea otro enfrentamiento con Darth Vader. A veces enrevesada, a veces con soluciones de guión que no es difícil de definir como perezosas, se sostiene porque McGregor es un actor con enorme carisma y porque en cierto sentido todos los fans querían volver a ver a esos personajes enfrentándose. Pero queda claro que no basta con la intención (y mucho, muchísimo menos, con "hacerle caso a los fans") para que la cosa funcione.

Para muchos, de todos modos, la mejor creación de toda esta generación de series es Andor, protagonizada por Diego Luna y que narra las aventuras de ese doble agente rebelde que coprotagoniza la excelente Rogue One (película que, con toda facilidad, es de lo mejor que Star Wars le dio al cine). En cuanto a lo visual, no es mejor -ni, claro, peor- que las otras. Es decir, cumple con creces ese aspecto de mundo creíble y bien material que es quizás el legado más importante de este universo. Pero a eso le agrega un par de arcos narrativos interesantes y mucho más adultos que los de, digamos, Mandalorian. Aquí se combinan angustias reales, contenido propio del cine noir más clásico e incluso dilemas políticos y morales interesantes. Sin que haya imágenes que un chico no pueda ver, el nivel metafórico respecto de nuestra realidad le otorga un peso mayor que a las demás series, bien instaladas en un universo de fantasía. Que lo haga con puro suspenso y aventura sin levantar el dedito es un enorme plus.

Y, finalmente, Ahsoka. El personaje viene de Star Wars-Rebels, una de las mejores series animadas de la firma, y de hecho la serie es una especie de secuela de aquella creación, también de Dave Filoni (que comenzó inventando las sagas animadas). Pero aquí hay tres elementos que la vuelven más interesante. Primero, una gran combinación entre fantasía y acción (las secuencias de peleas y combates son puro cine). Luego, personajes con enorme peso, iconos en sí mismos. Y por último, Rosario Dawson como protagonista, una actriz que siempre mereció más de lo que ha tenido. Más allá de apelar a cierta nostalgia -quienes no vieron Rebels perderán referencias-, lo mejor es que su ritmo, al principio lento, se siente muy adecuado episodio a episodio.

Esta nota habla de: